Primera C | Claypole

“Deseamos un Claypole cada día más arriba en todo”

Javier Gómez, presidente de Claypole, junto al secretario Gastón Suárez y el tesorero Daniel Insfrán explicaron el proceso para normalizar un club que estuvo intervenido.

Publicada: 30/08/2024 17:21:10

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Después de años a la deriva, desde el 23 de septiembre de 2018 la ecuación cambió por completo para el Club Atlético Claypole, uno de los equipos representativos del Sur del Gran Buenos Aires. Tras la asunción de la Agrupación 1° de Octubre lograron normalizar la institución y hoy proyectar a futuro, con el objetivo de llevarlo a lo más alto del fútbol argentino.

Su presidente Javier Gómez, el secretario Gastón Suárez y el tesorero Daniel Insfrán tomaron la palabra y contaron cómo fue el proceso para el resurgimiento del club, con instalaciones en constante crecimiento, la reactivación e inclusión de actividades y un ascenso a la Primera C después de 23 años desde su llegada.

¿Como era el presente social del club cuando asumieron?
Javier Gómez: Era un club que se venía recuperando como consecuencia de la intervención luego de años de desidia y abandono. Con una destrucción total de los espacios comunes y casi sin actividades sociales.

En ese contexto, a través de socios, hinchas y también con la ayuda del Municipio de Almirante Brown asumimos el compromiso de regularizar la situación administrativa, contable y jurídica, se convocó a elecciones y arranco la normalización de las diferentes actividades con la actual Comisión Directiva, sin el trabajo de ciertos actores nunca hubiera sido imposible arrancar este resurgimiento.

Tenemos que agradecer también el apoyo del presidente Chiqui Tapia y la Asociación del Fútbol Argentino que estuvo con nosotros desde la intervención hasta el día de hoy.

¿Cómo era el presente edilicio e infraestructura? ¿Qué modificaron?
J.G.: El club estaba muy mal en la parte edilicia, necesitábamos recuperar muchos espacios. Desde nuestra asunción, se reconstruyeron vestuarios en sede social, se armó la secretaria, se hizo mucho hincapié en lo social, invitando nuevamente a vecinos y vecinas de participar de la vida social del club, reabriendo el libro de asociados.

En el estadio se construyó un playón multideportes, en donde pudimos ampliar la red de deportes en el club e integrar a más chicos a que hagan deportes. Se inauguró una nueva tribuna junto a socios e hinchas, se cambió la fachada del estadio y alrededores, los ingresos a la zona de vestuarios, se hizo una obra histórica de nuevos vestuarios, todo desde cero con muchísimas comodidades tanto para el local, como para la visita, que incluye consultorio médico/kinesiológico, se realizó un nuevo sector de cabinas de transmisión, un espacio de zoom para recibir a la delegación visitante.

También realizamos trabajos constantes en el campo de juego, creo yo de lo mejor en varias categorías, hoy tenemos un gran campo de juego y cerramos un convenio de trabajo con el estado provincial para el cerramiento de nuestro predio de 7 hectáreas para poder avanzar a mediano plazo el complejo deportivo propio del club.



¿Cómo era el presente deportivo y futbolístico? ¿Qué deben seguir mejorando en ese aspecto?
J.G.: Cuando asumimos, el equipo venía de pelear una desafiliación. Cambiamos el enfoque y construimos un proyecto a largo plazo. Se buscó un director técnico con mucha experiencia. Se armó un equipo de cero que salió de muchas pruebas.

El primer año entramos al Reducido y quedamos eliminados por penales en Rosario, entramos a competir. El segundo año, clasificamos a la Copa Argentina, tocó la pandemia, mantuvimos el entrenamiento y el plantel.
Jugamos el torneo cuando se reanuda, ascendemos a Primera C luego de 27 años y jugamos Copa Argentina contra Boca, un partido en donde casi no hubo diferencias.

El primer torneo en la C terminamos en mitad de tabla. El segundo año llegamos a la semifinal del Reducido, ingresamos a la Copa Argentina. Al año siguiente, le ganamos a Newell’s en un partido histórico y el triunfo más importante de la historia de esta institución, quedamos afuera en 16avos ante Belgrano de Córdoba, fuimos protagonistas del torneo hasta la última fecha y no ascendimos por un punto, perdiendo con Midland. En el medio de eso, se reconstruyó el futbol infantojuvenil. Se consiguió un ascenso a Juveniles B y empezaron a surgir jugadores desde la cantera.

Terminado el campeonato anterior, muchos de los futbolistas que conformaban el plantel, crecieron y fueron a jugar a otras categorías, Primera Nacional y Primera B. Se buscó reemplazar a esos jugadores trayendo futbolistas de categorías superiores o que habían conseguido el ascenso en esta categoría.

Se apostó a la renovación con la conformación del primer equipo de jugadores que habían salido campeones en Reserva y con ese cuerpo técnico. Siempre apostamos a tratar de ascender, pero estamos en el medio de un proceso de renovación y hay jugadores jóvenes que van adquiriendo experiencia. Tuvimos mala suerte con más lesiones y jugadores. Cuestiones que nos exceden. Pero así y todo estamos en una posición expectante en el campeonato que es muy largo y siempre priorizando la idea de juego que es lo que a la larga traerá buenos resultados como ya sucedió en este proceso.

Como presidente de Claypole, ¿qué objetivos se tienen al corto y largo plazo en lo deportivo como institucional?
J.G.: A corto plazo seguir manteniendo esta estructura, que tanto en la parte deportiva como administrativa y contable del club seguimos sosteniendo. Estamos en un contexto de país muy difícil y lo principal es eso, seguir compitiendo como lo venimos haciendo en el fútbol profesional en la mayoría de los campeonatos, hoy quizá con un no muy buen presente, pero seguimos expectantes también.

A su vez hay que seguir reforzando todas las áreas del club, no solo el fútbol profesional sino las actividades amateurs, Inferiores que tienen un gran presente y estamos trabajando con la cantera para sacar jugadores puedan proyectarse.

Y a largo plazo, seguir creciendo en infraestructura, concluir el cerramiento de nuestro propio predio para empezar a trabajar dentro del mismo, dar más comodidades a los socios, hinchas y todos nuestros deportistas y por qué no desear un Claypole cada día más arriba en todo, en lo social, en la conexión con la ciudad, los vecinos y los chicos que quieran formarse en el deporte.



¿Cuántos socios había cuando llegaron y cuántos hay en la actualidad? ¿piensan alguna campaña para aumentar la masa societaria?
Gastón Suárez: No había socios activos, tampoco había actividades, se habían ido todas dejando el club vacío, se había tocado fondo. Desde ese momento comenzó un proceso de recuperación, se normalizó el libro de socios, comenzaron a llegar las actividades a la sede social y de esa manera llegamos a estar hoy en día con 3.000 socios.

También estamos desarrollando una aplicación para que el socio, tanto de actividades como de cancha, pueda pagar de manera virtual desde su celular o su computadora y de esa manera poder controlar su número social y las novedades en todo momento.

En cuanto a actividades deportivas, ¿cuáles sumaron hasta ahora y qué mejoraron para el desarrollo de las disciplinas en el club?
G.S.: Las actividades se vienen potenciando mucho en estos últimos años, entrenando y compitiendo en ligas del mejor nivel, se trabaja constantemente para que cada una tenga su espacio y su horario. Es difícil, ya la sede quedó sin horarios disponibles por tantas actividades así que desde este año comenzamos a trasladar actividades al playón multideportes que está en el estadio, estamos en el proceso de cerramiento total del playón para mayor comodidad y seguridad.



¿Cómo encontraron la economía del club cuando asumieron? ¿Qué mejoraron y cuál es la situación financiera actual de Claypole?
Daniel Insfrán: Cuando asumimos fue luego de un proceso de estancamiento en el club. Por ende, no contábamos con ningún ingreso fijo, ni dinero en caja y con varias deudas en servicios y demás.
Lo primero que hicimos fue mejorar en el aspecto social para generar, además de un crecimiento en las actividades del club, también en las cuotas sociales pudiendo así tener un ingreso fijo para empezar a cubrir los gastos mensuales.

Hoy logramos tener esos ingresos bien administrados, lo que no solo nos permitió pagar todas las deudas que teníamos cuando asumimos, sino solventar gastos fijos e incluso poder invertir en obras cuando la situación lo permite. Pudimos aprobar, también, más de 10 balances que se debían de los últimos años que no fueron presentados en personería jurídica, pudiendo así normalizar el alta del CUIT en AFIP del club y bancarizando al mismo.


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