Primera C | Claypole

De menor a mayor: Claypole y su desarrollo en el Apertura

El Tambero tuvo un campeonato bastante particular, con mucho movimiento entre febrero y junio, pero con un objetivo claro.

Publicada: 04/07/2024 18:32:15

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Con la finalización del campeonato Torneo Apertura, Claypole decretó un primer semestre particular. Es que como si fuese una montaña rusa, el Tambero fue de menor a mayor en la Primera C, con un comienzo dudoso y malo que hacían presagiar un certamen difícil, con una apuesta arriesgada pero que al equipo y a la dirigencia le terminó saliendo bien, cerrando de la mejor manera posible.

El campeonato inició con la llegada de varios refuerzos para suplantar salidas claves en el equipo durante el certamen anterior, como la de Germán Oviedo, quien llegó para reemplazar a Tiago Libares en el arco, Nahuel Icazatti por Facundo Simioli, quien colgó las botas, la de Matías Costas en el mediocampo para suplantar a Luciano Cariaga, o la de Juan Cruz Vera Borda en ataque, en reemplazo del retirado Damián Salvatierra.

El campeonato inició en febrero con la dupla técnica de César González y Matías Díaz al mando, técnicos campeones invictos de la reserva del Tambero durante el 2023. Un futuro prometedor se preveía en los horizontes Blanquinegros, nada más alejado de la realidad. Tras el debut sin goles ante Central Ballester, a Claypole le llegó una derrota ante Alem y un empate agónico ante Victoriano Arenas, con un gol del arquero Oviedo en tiempo de descuento.

La primera victoria llegaría en la fecha cinco, por la mínima ante Centro Español, un espejismo en toda la regla debido a los próximos partidos: dos puntos de nueve posibles en los próximos tres duelos y un juego duro de ver para el hincha decantaron la salida de la dupla en la décima jornada.

Sin mucho tiempo para pensar, la dirigencia apostó con la llegada de José Villarreal, un DT con experiencia en la categoría e incluso campeón de la misma, pero que en sus últimos pasos no le había ido bien. Pese a esto, las dudas se fueron despejando rápidamente: el nuevo entrenador formó una base sólida y con un esquema firme, los resultados empezaron a darse: 2-1 ante Paraguayo, 1-0 ante JJ Urquiza y 2-0 frente a Yupanqui. El punto clave del certamen llegaría con los dos duelos que le siguieron, dos duras derrotas (Berazategui y Sportivo Barracas) que hicieron retroceder al equipo en la tabla y llevaron al técnico a una inflexión definitiva en el planteo del equipo.

El partido crucial fue ante Luján de visitante, con la llegada al arco de Tomás Tello, reemplazando a un Germán Oviedo cuestionado, y la aparición de un desconocido David Del Prado. Fue un empate sin goles pero que, a la larga, marcó de lleno el rendimiento del Tambero en el certamen, que no perdió por varias fechas y afianzó un once decisivo. Al duelo contra el Lujanero, a Claypole le llegó una racha de seis partidos sin perder, con cinco victorias y un solo empate ante Lamadrid (el campeón del primer torneo). El equipo escaló posiciones y pasó de hundirse en el fondo a ilusionarse con pelear el campeonato, aunque al final la ilusión se cortó con dos derrotas (Argentino de Rosario y Puerto Nuevo), caídas que lo dejarían matemáticamente fuera de la pelea. Sin embargo, el cierre del torneo fue perfecto debido a que pudo sacar seis de seis ante Lugano y Juventud Unida, finalizando el Apertura con 39 puntos en la sexta posición.

Un campeonato que desde la llegada de Villarreal fue para mejor: 10 victorias, dos empates y cuatro derrotas dejan al DT con un 66% de puntos cosechados, pero no solo es eso lo que consiguió el entrenador ya que despertó a varios jugadores y los llevó a lo más alto en sus rendimientos, como es el caso de Leonel Llodrá, quien no había convertido en el campeonato hasta la novena fecha y, desde la llegada del DT, se transformó en una máquina: hizo 15 goles en total y quedó momentáneamente como el goleador de la categoría.

El equipo sigue teniendo el objetivo de salir campeón y tendrá el Clausura para pelear e intentar coronarse por todo lo alto. Que va a pelear no hay duda, pero habrá que ver cuánto más tendrá que demostrar un plantel que no se quedará de brazos cruzados.

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