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De no creer: cambios en el reglamento del Federal APublicada: 18/05/2010 20:18:20
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El "Decano" tuvo las chances más claras de convertir, pero la mala puntería de los delanteros le permitieron al equipo pampeano conservar el 0 en su arco. La revancha se juega en El Coloso de General Pico. Argentinos va por la hazaña.
Argentinos de 25 de Mayo y Ferro Carril Oeste de General Pico igualaron el domingo sin abrir el marcador en el partido de ida por la final del Torneo del Interior.
Si bien en los noventa minutos el desarrollo del juego fue chato, por períodos aislados en la primera parte, en el segundo tiempo tuvo emotividad.
Fue en los 45 minutos iniciales cuando Argentinos mostró mayor agresividad, o al menos mayores chances, y estuvo a tiro de abrir el marcador en reiteradas ocasiones.
Luis Verdún apostó desde el inicio a una estrategia ofensiva y el equipo de 25 de Mayo pudo quedarse con la victoria, pero careció de puntería en los metros finales y terminó compartiendo el punto, que no está mal, ya que ha jugado muy buenos partidos en condición de visitante, ante Sportivo Baradero, San Martín de Chacabuco y Juventud Deportiva de Las Flores, por citar algunos.
Estos antecedentes deben alimentar el ánimo y el optimismo de los jugadores de Argentinos que intentarán conseguir la hazaña en un escenario complicado, como lo es El Coloso de Ferro de Pico, que tendrá un marco imponente, habida cuenta que en la semifinal seis mil pampeanos colmaron el estadio y para el venidero domingo esperan unos diez mil.
El primer tiempo fue bueno por momentos, con dos equipos que intentaron volcarse hacia el arco rival, siendo el local el más inteligente y el que generó las situaciones más riesgosas.
A los 8 minutos Sebastián Diez filtró un pase entre los centrales para la entrada de Funes, que fue atorado por el arquero Bertone, aunque el asistente levantó su bandera por supuesto "orsai".
A los 12 minutos un remate de media distancia de Marcelo Portilla rebotó en un defensor y casi se consuma el gol en contra.
Después de los 20 minutos Argentinos tuvo las chances más claras de todo el partido. A los 26 Funes desaprovechó un mano a mano al sacar un disparo cruzado que alcanzó a tapar con sus pies Bertone. A los 34 Soria remata desde afuera, se produce un rebote y Funes cabeceó al arco, pero por pocos milímetros no fue gol.
A los 37 Sebastián Diez metió un pase en cortada para Funes, que giró dentro del área y le pegó de media vuelta, cruzado, escapándose el balón muy cerca del palo derecho de Bertone.
La gente se entusiasmaba con el momento que atravesaba el local, porque era vertical, punzante, con claras intenciones de lastimar, tenía la posesión del balón y lo administraba bien. Por eso el equipo insinuaba que podía ser una gran jornada para el "Decano". Pero después de esos 20 minutos de dominio en el primer período y hasta el final del partido el encuentro fue parejo y opaco.
Más allá de lo hecho por Argentinos en los 45 iniciales, hay que decir que enfrente hubo un equipo duro, bien ordenado, aunque dando algunas ventajas en defensa. Sin embargo cuando se apoderaban del balón lo jugaban de buena manera y siempre trataban de ubicarlo a Ocampo, un gran jugador pampeano, que le ganaba las espaldas a Polero y por ahí causó dolores de cabeza.
A los 23’ del primer tiempo Agustín Pieraliggi inició un contragolpe partiendo desde la mitad de cancha y llegando hasta el fondo, desde donde sacó el centro para Ocampo que la paró de pecho y, de volea, casi la clava en el ángulo derecho de Ugalde.
En el epílogo de la primera etapa la visita pudo ponerse en ventaja inmerecidamente por un disparo de Martelli que se escapó muy cerca del poste derecho, después de recibir en soledad desde el córner.
El período complementario fue pobre y cortado. Hubo mucha fricción en el sector medio y el local no pudo llegar con tanto peligro como en la etapa inicial.
Polero intentó con un disparo de media distancia a los 20. Luego un centro llovido al área llegó a la cabeza de Montiel que le dio con la nuca, intentando habilitar a Funes que entraba por el segundo palo, pero Bertone le sacó la pelota de la cabeza, cuando el público calentaba sus gargantas para gritar el primero.
Un instante más tarde, el propio Machi casi sorprende a Bertone, cuando buscó el primer ángulo del arquero en un tiro de esquina ejecutado como olímpico desde la izquierda.
El local siguió intentando acarrear peligro pero no llegó mucho más y no consiguió generar peligro porque sus jugadores se excedieron en sus intentos individuales y por lo tanto faltó juego colectivo.
La visita presionó bien en la zona media, apostó a abrir la cancha generando espacios para mostrar su capacidad goleadora, pero sus delanteros tampoco fueron efectivos.
Ocampo desperdició un mano a mano a los 37, ya que definió sin potencia y Ugalde atrapó el balón. A los 43’ Capellán recibió un centro en el área y solo frente al arquero le erró al arco. Ya en tiempo de descuento Ugalde le tapó otro mano a mano a Ocampo.
Con el pitazo final del muy buen árbitro rosarino, Marcelo Sosa, la parcialidad visitante que vino a acompañar a Ferro Carril Oeste de General Pico, festejó el punto pensando en el partido revancha y los chicos de Argentinos se fueron cabizbajos porque querían ganar el pleito.
Hasta el final del primer tiempo el "Decano" fue mejor que su rival, pero le faltó puntería. En el período complementario Ferro mostró solidez en todas sus líneas y terminó conformándose con sumar un punto, confiando en conseguir una victoria en El Coloso de General Pico, y por tanto aunque intentó el local no pudo desnivelar.
Dicen que la confianza mata al hombre y Argentinos puede aprovecharse de ello en La Pampa, cuando juegue en el estadio de barrio Talleres, vestido de verde y atestado de fanáticos pampeanos que presionarán a sus jugadores para que Ferro vuelva a un nivel superior al Argentino C, buscando revitalizar su historia que tuvo su año más glorioso en 1985, cuando participó en el Torneo Nacional de AFA y se enfrentó con equipos como Boca Juniors, Newell’s Old Boys de Rosario y Talleres de Córdoba.
Pero las estadísticas y la historia no pesan cuando en una cancha hay once contra once, más aún cuando los once que enfrents tienen hambre de gloria, como es el caso de los muchachos de Argentinos quienes, aunque no consigan el objetivo en La Pampa, ya demostraron ser verdaderos campeones
Por MARTIN GUTIERREZ
La Mañana Digital - 25 de Mayo
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