Primera Nacional | Estudiantes (Río Cuarto)

El entrenamiento mental en el plantel del León

El cuerpo técnico encabezado por Marcelo Vázquez cuenta con un coaching deportivo. Su nombre es Franco Barreda y en una charla con Solo Ascenso contó su método de trabajo.

Publicada: 03/12/2020 07:56:28

Lecturas: 1711

La incorporación del entrenamiento mental en los cuerpos técnicos del fútbol es cada vez más frecuente. No solo en los de élite, como los que encabezan Pep Guardiola (Manchester City) y Jürgen Klopp (Liverpool), sino también en algunos clubes de Argentina. El caso que más conocido se hizo en los últimos años es el trabajo de Sandra Rossi, que forma parte del cuerpo técnico de Marcelo Gallardo, en River. En la Primera Nacional, Estudiantes de Río Cuarto, dirigido por Marcelo Vázquez y quizás la gran revelación de la Primera Nacional, antes del parate, también cuenta con un coaching. Su nombre es Franco Barreda y trabaja hace tres años con el plantel. También es Licenciado en Educación Física, aunque su única tarea en el equipo cordobés es el entrenamiento mental.

El coaching busca mejorar el rendimiento de los deportistas mediante técnicas visuales y cognitivas a la neurociencia. A diferencia de la psicología, no busca resolver cuestiones del pasado, sino del presente. Por ejemplo que los futbolistas no busquen excusas en un mal arbitraje. Un bloqueo mental puede producir que una técnica no llegue a su máximo potencial de desarrollo. O a tomar malas decisiones. "El método que uso es el Asistente Mental. Se trata de cinco claves competitivas durante el partido. Comienza cuando la pelota se pone en juego y finaliza antes de que se reanude, después de una pausa que puede darse por un lateral, una falta o un gol, por ejemplo", comenta. Y detalla: "Lo primero que debe hacer el jugador es dar el 100% de la actitud y estar concentrado en la táctica del partido. Luego viene la reacción y ver cómo terminó emocionalmente esa jugada. De ahí, el reajuste. Ver qué hizo bien o mal. Por último, darse ánimo y tener pensamientos positivos antes del arranque de la otra jugada".

Para que cada jugada sea aprovechada al 100% y el jugador pueda sacar las mejores conclusiones después de la misma, el factor clave es la emoción: "Es lo que hace jugar bien o mal al futbolista. La emoción hace que el jugador tenga el pie suelto para patear un penal donde quiere". También se busca el optimismo y estar centrados en el presente: "Para ser optimista se trabaja mucho en los pensamientos. Y para estar en el presente, la meditación", explicó Barreda. El compromiso del protagonista también es algo fundamental en el coaching: "La palabra compromiso tiene muchísimo valor en los procesos que llevo adelante".

Su trabajo consta de estar día a día con el cuerpo técnico durante las prácticas. Además, tiene un encuentro por semana con cada jugador. Los objetivos a cumplir pueden ser a corto, mediano y largo plazo.

Uno de los futbolistas que Barreda cree que tuvo un cambio de actitud importante es Alejandro Cabrera. El mediocampista de 28 años, luego de ser una de las figuras del Federal A y de la Primera Nacional, llegó a Banfield en el último mercado de pases: "El Colo era calentón, tenía mucha ira. No dejaba que el árbitro cobrara mal, que alguien le gritara o le hicieran una falta fuerte. Entraba a la cancha y tenía altas probabilidades de que le saquen una amarilla. Él venía a mi gimnasio y charlábamos todos los días. Creo que le hizo bien. Fue descubriendo que era un calentón y cambió. Después pasó un año y medio sin expulsiones". Otras emociones negativas sobre las que trabaja Barreda son: la injusticia, por ejemplo, por un mal arbitraje. Y la frustración de un jugador al cometer errores.

Franco Barreda, nacido en Río Cuarto, trabaja hace tres años en Estudiantes. Antes de empezar a hacerlo con el plantel profesional, lo hizo con el cuerpo técnico y los dirigentes: "Primero trabajo con el entorno y después con el deportista. En Estudiantes entrené seis meses con el cuerpo técnico, sobre todo en lo que respecta a la comunicación. Eso es básico. Recién después entré por primera vez al vestuario".

Durante el tiempo que Barreda lleva en Estudiantes, el equipo consiguió el ascenso a la Primera Nacional. Sobre el partido definitorio frente a Sarmiento de Resistencia, que el León ganó por 2-0 como local, comentó: "Tratamos de minimizar o desdramatizar todas las situaciones. Ese día a la mañana hicimos yoga y a la tarde trabajos de visualización. Ese día estaba frío y llovía. La cancha estaba llena y muy mojada. Estaban todos los familiares de los jugadores. Eso lo visualizaron antes de entrar a la cancha y creo que la presión, la ansiedad y las malas emociones quedaron en esa visualización y la clase de yoga. Entraron con pensamientos positivos".

Barreda, además de ser coaching deportivo, es preparador físico. Al trabajo mental le da un nivel de importancia casi total para el rendimiento de un deportista de alto nivel. Afirma que prefiere un jugador dotado mentalmente que a uno técnicamente dotado: "Una técnica sin una buena cabeza no se puede expresar en una cancha". Y agrega: "Me animaría a decir que en un 90% es más importante la parte mental que lo físico, lo técnico y el conocimiento táctico de un jugador".

En la copa del mundo de Estados Unidos, en 1994, la Argentina llegó como la selección candidata a quedarse con el título. Sin embargo, Maradona dio positivo de efedrina y enseguida el equipo de Alfio Basile quedó eliminado, en octavos de final, en manos de Rumania. "Ahí me empezó a interesar la psicología. No podía entender cómo una situación emocional negativa, como fue el doping de Maradona, dejó a esa selección afuera del Mundial días después", cerró Barreda.

Mauro Labaen

comentarios

notasrelacionadas

notasanteriores

másleídas