Solo Ascenso | Opinión

Ascenso en tiempos de cuarentena

Pablo Carletti

Publicada: 25/03/2020 15:01:52

Coronavirus, pandemia, emergencia sanitaria, fútbol parado, clubes cerrados, miedo, soledad, angustia, mucha incertidumbre, cuarentena obligatoria. Jugás de local, Quedate en casa.

Miércoles 25 de marzo, 04.00 de la madrugada. Todos duermen, yo no puedo. Netflix me aburrió, las redes sociales me aburrieron. Lo mismo para la play y con música también lo intenté. Desde un tema de Intoxicados recordando mi adolescencia, hasta la canción más actual y bailada del momento. ¿Tusa?, me dio una depresión tonta, pero no funcionó. Necesitaba desahogarme, necesitaba escribir.

Confieso que ser una persona muy curiosa me sirvió mucho para encarar mi profesión. Pero también tiene sus contras. En tiempos de conflictos, sobretodo con uno mismo, mi cabeza da vueltas y vueltas con miles de preguntas que solamente logro responder con mi redacción. Pienso, luego redacto.

Quiero llevarlos al primer segundo de este 2020. Sí, ese 1 de enero, no tan lejano por cierto, aunque parezca que han pasado 84 años. Ahí, donde nadie imaginó el contexto actual. La copa en la mano, mirando el mantecol de reojo. La sonrisa, el saludo de feliz año y lo que hoy está prohibido por los que saben del tema. El abrazo con la familia. ¿Hubiéramos abrazado más fuerte si sabíamos que se iba a prohibir tiempo después?, probablemente.

Perdón, casi lo olvido. ¡Los deseos de año nuevo!, ese preciso instante en donde se pide por… El ascenso, claro está. El festejo con los colores de tu club, el que representa a tu barrio, con tus amigos, momento único. Sin embargo, hoy todos cambiaríamos ese deseo por salud, pronta recuperación y que esta pesadilla pase rápido.

Charlando en “off” con dirigentes del fútbol de ascenso, llegué a la conclusión de que después de mucho tiempo hay un gran acuerdo generalizado. No hay grietas. El país se encuentra en emergencia sanitaria, la pelota se paró, los clubes se cerraron, los planteles se licenciaron y el fútbol quedó en un plano olvidado. Todos pateamos hacia el mismo arco.

Y los clubes van a necesitar estar unidos, más que nunca. Sin alarmarse, sujeto a restricciones y decretos de la Secretaría de Deportes dependiente del Gobierno Nacional, es muy probable que no haya fútbol como mínimo hasta septiembre y el poder subsistir para las entidades del fútbol de ascenso será todo un desafío cuando pase la tormenta, o dentro de la misma.

No sé para ustedes, pero para mi los días se volvieron todos iguales. Da lo mismo un lunes, martes, viernes o sábado. La rutina monótona genera estrés. Entrás a Solo Ascenso, hoy no juega Almirante, ni Chicago, ni Morón, tampoco Laferrere o Liniers, Chaco For Ever. No hay partidos y todo parece un desierto sin fin.

Porque incluso en esta situación caótica extrema se extraña nuestro ascenso. El prepararse para ir a la cancha, analizar la probable formación de tu equipo, espiar al rival. Ver la tabla, ponerte la camiseta y llegar al estadio con la ilusión de ganar. ¿Y si sos de Flandria? ¡Que choripanes, Michu!

La realidad es otra, y duele. El panorama es poco alentador y más si mirás para el viejo continente. Ahí donde están las grandes ligas y el fútbol de elite que por ahí menos nos interesa, pero sabemos que es donde juegan los mejores. Los números son alarmantes, las cifras de víctimas fatales se incrementan y es una muestra clara que esta pandemia, este maldito Covid – 19 es cosa seria.

Durante la semana escuché a los especialistas decir “esto es una guerra contra un enemigo invisible”, guerra. Una palabra que me quedó bien fija en la cabeza y con la que encuentro mucha similitud a la hora de sentarme todos los días frente a la TV a mirar, con mucho miedo, la cantidad de infectados y víctimas fatales en el mundo. ¿Se imaginan partidos de fútbol durante una guerra?, yo no.

Los jugadores mientras tanto, en sus hogares con sus familias cumpliendo con la cuarentena obligatoria como cualquier otro ser humano. Porque si algo quedó claro hace unos días, ningún futbolista es el “payaso de circo” de nadie . Menos en el ascenso, donde viajan en colectivo, trenes y se rompen el alma para mantener un sueño, una ilusión. Sin ellos no hay fútbol. Será momento de seguirlos por las redes sociales por un tiempo, con alguna rutina que les dejó el profe o con algún desafío, papel higiénico mediante, por cumplir.

Decía, el futuro parece oscuro o por lo menos incierto pero las indicaciones son claras. La medida de cuarentena obligatoria impuesta por el Poder Ejecutivo trasladó la responsabilidad a la sociedad, teniendo en cuenta que el aislamiento es el único remedio que hasta el momento puede frenar la pandemia del coronavirus.

Así que vos, que estás ahí con el celular, la computadora o cualquier otro dispositivo leyendo esto con el shortcito del equipo que sos hincha. Creeme que esta vez no interesa de qué club sos. Estamos ante uno de los partidos más importantes de nuestras vidas y tenemos la oportunidad de jugarlo de local con nuestra gente, y sabiendo que el gol de visitante vale doble. Ponete la camiseta. Por tu club, por tus amigos, por los hinchas de tu equipo, por el rival, por los médicos, por los jugadores, por tu familia, por la mía, por todos los que componemos este fútbol de ascenso. Cuidate, cuidalos. Quédate en casa.

Saludos de codo para todos.

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