“Villa San Carlos es lo más grande que hay”

Rodrigo Salinas dialogó con Solo Ascenso por Instagram Live y recordó sus comienzos como jugador en el club de Berisso. “Me genera satisfacción ayudar al club”, declaró.

Publicada: 01/05/2020 18:07:26

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Si hay un jugador que siente en demasía los colores de Villa San Carlos es Rodrigo Salinas. El Potro, que actualmente milita en Newell´s, dialogó en exclusiva con Solo Ascenso por Instagram Live e hizo un repaso de su carrera futbolística.

En ese contexto, Rodrigo Salinas no dejó de lado su cariño por el Celeste y recordó su comienzo como futbolista. “Siempre fui muy inquieto y quise ser jugador de primera división, en ese tiempo jugaba en Villa San Carlos y con 17 años viajé a hacer mi experiencia a Italia. Antes no era como ahora porque uno no era tan independiente como en estos tiempos. Salió esa chance pero no aguanté y me volví, ahí tuve que arrancar de nuevo con mi sueño de ser futbolista”, contó.

“En ese tiempo entrenábamos a las tres de la tarde, casi ninguno vivía del fútbol y todos tenían que buscarse otro trabajo. Me turnaba para laburar en el ciber y después iba a jugar, era todo muy amateur, no teníamos ni ropa para entrenar y las pelotas eran una de cada color”, continuó.

Y admitió: “En los partidos de local cobrábamos $50 de la recaudación. Salíamos de la cancha, pasábamos por la boletería y te daban ese dinero muchas veces en monedas de un peso, nos íbamos chochos, estábamos viviendo un sueño. Era el club de nuestro barrio, del cual somos hinchas y jugar en primera división era la gloria, nos iban a ver todos nuestros amigos”.

El 18 de mayo de 2009 es una fecha que quedará grabada en la retina de todos los hinchas del Villero. Esa jornada, en cancha de Gimnasia La Plata, el Cele logró el ascenso frente a Defensores de Cambaceres, su clásico de toda la vida. Al respecto, Salinas declaró. “Sentí algo similar a lo que vivieron los hinchas de River cuando le ganó la Libertadores a Boca. Fue a otra escala por la repercusión y porque era una categoría baja, pero interiormente estuve a la altura de lo que sintieron ellos. Villa San Carlos es lo más grande que hay, tuvimos una convocatoria tremenda, fue el sueño máximo de todo el equipo, ese día nos marcó para siempre”.