Primera Nacional | Villa Dálmine

Caída que le facilitó el festejo de Barracas

Dálmine perdió 3-1 en el Coliseo y su gente se fue enojada con el rendimiento del equipo. Glaby, Vázquez y Martínez marcaron para la visita, había descontado Francisco Nouet.

Publicada: 15/11/2021 21:11:43

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Después de tantas suspicacias sobre el arbitraje y el sorteo confuso, la pelota comenzaba a rodar en un clima más que enrarecido. El trámite no decía mucho. Villa Dálmine esperaba en su campo y desaprovechaba las ventajas del fondo visitante, mientras que las llegadas del Guapo no eran muchas pero si punzantes y obligando a Emanuel Bilbao a tapar dos pelotas complicadas. El quiebre se dio justo con la materia que Franchini y el Viola desaprobaron durante todo el torneo, la pelota parada. Dylan Glaby anticipó y Bilbao no pudo llegar. Si bien recién iban 25 minutos el local no tuvo rebeldía, salvo Nouet.

La segunda mitad fue atípica. Lejos de buscar la igualdad, el local intentó en repetidas oportunidades salir jugando desde su área, hasta que Cáseres habilito a Iván Tapia quien no tuvo más que tocarla para Valenzuela, que dejo solo a Vázquez para el segundo tanto. La llamativa pasividad de algunos futbolistas del local enardeció a la parcialidad violeta que se desahogó al grito de que se vayan todos.

A los 30 del complemento los de Franchini se animaron a atacar y Nouet marcó el descuento para maquillar el marcador y generar suspenso. Allí comenzó el Show de Gagliardo, que a pesar de su amarilla insultó y gesticuló sin que el árbitro, Pablo Dóvalo, se anime a expulsarlo. Sobre el final llegó el 3-1 a favor de Barracas por intermedio de Daniel Martínez.

En conclusión, Dalmine cerró el torneo como lo arrancó: con irregularidad, fallas recurrentes en la pelota parada, poca idea de juego y se terminó desdibujando. Franchini consiguió 33 unidades en 28 partidos y salvo una ráfaga no logró la regularidad para clasificar a la Copa Argentina. Si bien la ultima fecha para el local no tenía nada en juego, la gente se fue con las ganas de gritar una victoria o al menos un empate.

Para finalizar el final del año encontrará a la institución violeta en un momento de recambio en lo deportivo y quizás en lo dirigencial, ya que el 20 de diciembre habría elecciones.

Germán Rebottaro

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