Temperley: “Hago repartos a la gente que no puede salir”

“Hago repartos a la gente que no puede salir”

Federico Crivelli contó que está ayudando a su suegro con los envíos de artículos de limpieza y aprovecha a mantener la cabeza ocupada. “Muchos no me reconocen”, admitió el 1.

Publicada: 16/04/2020 11:26:53

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Son tiempos difíciles en los que el encierro ya se soporta poco, aunque ello no implique violar la cuarentena obligatoria dictada por el presidente Alberto Fernández. Si bien hay que seguir cada uno en su domicilio, algunos se las ingenian para pasar el tiempo entre cuatro paredes y otros deciden salir para ayudar a los demás. Tal es el caso del arquero de Temperley.

Sí, porque Federico Crivelli, el 1 del Gasolero, dialogó en exclusiva con Solo Ascenso y mostró su lado solidario colaborando con su suegro en su emprendimiento, llevándole el producto a los mayores que no pueden dejar su hogar debido al riesgo emergente. Además, habló del tiempo libre, lo económico, el futuro de la Primera Nacional y más.

- Toca pasar esta situación atípica para todos, un aislamiento social que nos obliga a quedarnos en casa, ¿cómo la vas llevando?

- Acá en casa, ya hace casi un mes que estamos encerrados con mi señora y el nene, tratando de llevarla de la mejor manera, uno se va acostumbrando también. Ahora encontré de darle una mano a mi suegro que tiene un local de artículos de limpieza y estoy haciendo los repartos a la gente que no puede salir, a la gente más grande que tiene más riesgos y se lo estoy alcanzando hasta la casa para que no salgan.

Poniéndome un poco en el lugar del otro, ayudando desde donde pueda ayudar, también saliendo y despejando un poco siempre con los cuidados. Tengo el permiso de circulación, hice todo legal, con los recaudos necesarios que hay que tomar, limpiarse las manos, ponerse alcohol, barbijos, tengo una máscara que me pongo por las dudas. Tratando de llevarla como se puede.

- Imagino que atrás de todos esos elementos de protección, no saben quién sos…

- Muchos no me reconocen y me reconocen después. Me mandan el pedido y después me llegan audios por conocidos ‘era el arquero de Temperley, la próxima le digo a mi hijo que saque una foto’ y le digo vamos a sacarnos una foto de lejos porque de cerca no se puede (entre risas). La gente se sorprende y dice ‘¿qué hace este loco acá?’ y eso muestra un poco que somos todos iguales, por más que juegue al fútbol puedo hacer otra tarea que hace cualquier persona cualquier día normal.

No me subo a ningún pedestal, ni a un caballo que no me corresponde, hay que laburar y ayudar, trato de estar en esta sintonía que es la que estuve siempre, nada más que nunca pasó esto. He trabajado de repartidor cuando era más chico y ahora me tocó otra vez de grande dar una mano a la gente que necesita, mi suegro que también necesita y ahí estamos.

- Con todo esto, ¿cambió tu rutina diaria? Se te veía activo en las redes sociales con los videos para los chicos tu escuelita de arqueros.

- Hace una semana que empecé con esto es la misma de siempre, y antes también. Me estoy levantando a las 7 de la mañana, desayuno, voy hago lo que tengo que hacer hasta el mediodía, vengo a casa y me pongo a entrenar. Dejé de subir un poco de videos de arqueros, pero sí hice muchos trabajos para que estén los chicos en sus casas.

Esto viene para largo y estar todo el tiempo, parece que sos un showman, es un reality que hacés por las redes sociales y tampoco quería ser muy invasivo y en ese tema vamos a ir un poco más tranquilos. Sigo entrenando, hacemos clases con el profe todos conectados en ese programa Zoom, entrenamos, comiendo lo normal, más o menos hago la misma vida que venía haciendo antes.

Me levanto hasta más temprano, y trato de mantener la cabeza ocupada, no pensar tanto en todo esto que es traumático para uno que tenía proyectos y ya estaban realizándose y en lo futbolístico también porque uno aspira cosas y después de repente no sabe cuándo va a volver, si va a volver. Estamos a la expectativa, entonces hay que tratar de estar lo más positivo posible y entretenidos en otra cosa, cuidándose con todos los recaudos.

- Y en el tiempo libre que puedas tener durante el día, ¿estás aprovechando para realizar alguna actividad que quizá en lo cotidiano no puedas hacer en casa?

- Poco, por ahí miré una película, alguna serie que otra, La Casa de Papel que salió la cuarta, pero poco porque con esto de los pedidos me tienen entretenidos, me llaman, mandan mensajes. Con el tema de la escuelita estuve a full también, era llegar, preparar la clase, hacer las cosas afuera. Después lo normal, por ahí jugamos un poco más un juego de mesa que habitualmente no jugábamos, tratamos de mantenernos entretenidos con lo que va pintando en el momento.

- Por lo visto, la PlayStation no está en tus planes…

- Nunca me gustó, no soy muy fan de los juegos esos. Sí de las máquinas de los videojuegos viejos, de los videoclub, pero a esto mucho no. Si hay que jugar, me prendo para boludear, pero soy un desastre.

- El tema económico comienza a causar muchos dolores de cabeza, en tu caso estás con lo del club y lo de la escuelita, pero ahora quedó en stand by, ¿cómo lo vas llevando?

- Lo de la escuelita hice una inversión, tanto en materiales como en un montón de cosas, estaba haciendo indumentaria para los chicos, tuve que pagarla y no me la entregaron todavía por cuestiones que se cerró todo. En el club veníamos bastante bien y con este tema se complicó mucho, nos van a pagar 30 mil pesos este mes y 30 mil pesos el mes que viene por una causa solidaria, después cuando se pueda regularizar se van a ir regularizando, ya nos avisaron.

Hay algunos que la pueden llevar un poco mejor, otros no tanto. Es acomodarse, gastar menos de lo que se venía gastando, acortar gastos de cosas que eran innecesarias y tratar achicarse un poco de eso. Hoy en día para comer no me va a faltar, pero en las cosas que venía haciendo tuve perdidas, todos las tuvieron, y hay gente que de verdad la está pasando mucho peor.

Esa gente que no tiene para comer realmente es la que está sufriendo y hay que ayudarla. Los que la podemos aguantar, más allá que perdimos en proyectos o cosas que teníamos pensando hacer, eso se podrá volver a recuperar, el tema es la urgencia de la gente que no está llegando a fin de mes y con este tema de estar tanto tiempo parado no está generando plata.

Estoy tratando de ayudar a amigos que eran técnicos de escuelita y se paró todo y no le está ingresando plata, un amigo que es árbitro de ligas amateurs y como no se están jugando torneos estamos viendo que podemos hacer porque se paró el ingreso. Son chicos con familia que se le está complicando y hay que ponerse en el lugar y ayudar a los que se pueda ayudar.

- Precisamente, en ese aspecto, ¿pudiste charlar con algún compañero o ex compañero para colaborar con esta gente que hoy la está padeciendo?

- No hablé con compañeros para ayudar a esta gente. Yo trato de los que tengo a mi alcance poder darle una mano, estar atento para lo que necesiten, ir al supermercado cuando se puede ir ‘¿y necesitas algo? ¿hay que llenar la heladera? La llenamos, despreocupate y después vemos como arreglamos, tranquilo’.

A la gente también le da vergüenza pedir y más si son cercanos tuyos, entonces uno tiene que estar encima porque a mí me pasaría lo mismo, por ahí prefiero cagarme de hambre antes que pedir y la gente que me rodea muchísima le pasa lo mismo porque sentimos y pensamos casi de la misma manera. Hay que tratar de estar encima y ayudar a los que están a tu alrededor.

Obviamente uno no puede ayudar a todo el mundo porque no le da y no le da la economía, uno también se tiene que cuidar, pero a los que puedas ayudar estarle encima, no solo en lo económico, sino en una charla, en lo psicológico, en lo humano.

- Es inevitable no hablar del futuro del fútbol, y entre tantas especulaciones, a tu criterio, ¿qué considerás deba suceder con la definición del campeonato?

- Escuché tantas cosas y me pareció tan egoísta de ponerse a pensar si uno tiene que ascender, otro no. Hay tanta gente pasándola mal y más allá que tenemos que encargarnos cuando vuelva el torneo de ver cómo sigue, y las autoridades principales de la categoría tienen que resolver la situación. Querer sacar ventaja y decir que asciendan los primeros, si faltan 9 o 10 fechas para que termine el torneo, ¿cómo va a ascender uno faltando tantas fechas? Me pareció una locura.

Después se ve más adelante, que se defina en un torneo corto, que los que van primeros tengan algún beneficio obviamente, pero buscarle la vuelta que todos entren en la competencia sino los que no entran en competencia los volvés a hundir de vuelta en este tema económico, que no van a tener participación. Hay que buscar algo que obviamente el que va más arriba tenga algún beneficio, pero los que están más abajo tengan posibilidad de lucharla y estar en competencia.

Sin escaparle a la cuestión, Crivelli habló de todo, dejó expuesto su lado más humano y más allá de aquel ídolo del conjunto de Turdera bajo los tres palos, se puso la cinta de capitán una vez más, alzó la causa al hombro y ayuda a los que más necesitan. Lejos de los guantes y la pelota, dedica sus horas para demostrar que hoy no pasa todo por el fútbol.

Federico Meza