Primera Nacional | Nueva Chicago

Por siempre Mono: el recuerdo y el adiós a Carlos Acuña

Este sábado, a los 70 años, se produjo el deceso del "Mono" Acuña, un ídolo que llegó del potrero para ser el máximo goleador de Chicago en Primera.

Publicada: 16/03/2025 09:06:16

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Sus documentos decían Carlos Alberto Acuña, nacido un 7 de noviembre de 1954 en Villa Adelina en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, para todos fue el ‘Mono’ un apodo que llevó desde la infancia y no le molestaba. No hizo inferiores en ningún lado, su lugar de aprendizaje estuvo en los potreros donde se aprende a jugar a la pelota y a tener algunas mañas necesarias.

La casualidad lo hizo jugar en Deportivo Armenio, tuvo un corto paso por Atlanta y a Chicago lo trajo Pipo Ferreiro, que lo había dirigido. Su alma de potrero hizo que al finalizar una práctica se arrimara al buffet del club para pedir algo. Mejor utilizo sus palabras: “Con el codo apoyado en el mostrador pedí una cerveza. La persona que atendía me miró asombrado y yo insistí. Cuando empezaba a ponerme de mal humor se acercó un hincha que estaba cerca, grandote e intimidante me dijo ‘¿Cómo vas a tomar cerveza en el club?’. Ofrecí disculpas y me fui”.

Con la Verdinegra se volvió un ‘todo terreno’ que además de jugar corría y metía, se hizo símbolo, los hinchas lo querían, él se identificó con el club: “Con esa camiseta te sentís invencible. No es la cantidad de gente, nada más, cuando canta la hinchada de Chicago no la tapa ninguna otra”, me dijo en su casa de Santiago del Estero cuando fui a buscar su testimonio para Chicago Enamora, mi segundo libro en gestación.

Seguro va aquedar eternizado aquel “y sí, no era agua” cuando, pegado al alambrado en la cancha de Banfield, le pidió algo de tomar a los hinchas. Eso sí, fue efectivo porque Chicago empató con un gol del 'Mono', que la rompió todas luego del trago. Pero, sin dudas, su mayor gesto fue quedarse cuando todos los profesionales se marcharon por los problemas económicos en el club. Fue el sostén de ‘los Pibes de Chicago’, de los Grecco, Gonzalito, Dundo, que empezaban a mostrarse.

La ficha fría dice jugó 172 partidos y anotó 45 goles, 20 en Primera División. La emoción que brota desde lo más profundo afirma que se fue un tipo que representó adentro del campo de juego los colores de Mataderos. Hasta siempre, querido Mono.

Texto escrito por Julio Cordara, periodista, historiador del club, escritor y ex jefe del departamento de prensa de la institución.

Sebastián Viscardi

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