Primera Nacional | Gimnasia (Mendoza)

El Lobo venció al Santo y clasificó a la final del Reducido

En Tucumán, Gimnasia de Mendoza pisó fuerte y derrotó 1-0 a San Martín, con gol de su goleador, Luis Silba. El equipo de Ezequiel Medrán se ilusiona con el ascenso a Primera.

Publicada: 01/12/2024 21:17:49

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Este domingo, por el partido de vuelta de las semifinales del Reducido, Gimnasia de Mendoza le ganó 1-0 a San Martín de Tucumán, en la Ciudadela. El único gol de la tarde-noche lo convirtió Luis Silba, el máximo artillero del Mensana con 12 tantos.

En el inicio, costó que se armara el partido. Se jugó con mucha intensidad, el dueño de casa fue inconexo y se las arregló para crear una situación clara, hasta que, a los 14 minutos, Gonzalo Rodríguez cabeceó y Matías Tagliamonte la sacó por arriba.

La visita, a partir de los 20’, mejoró. Comenzó a manejar la pelota con los hombres de ofensiva, tuvo circulación ante un equipo sin equilibrio en la marca de mitad de cancha.

El Lobo aprovechó una pérdida de Gustavo Abregú, Gastón Espósito tiró un centro que cabeceó Nicolás Romano, y Silba, con otro golpe de testa, marcó el 1-0 en el minuto 24, justificado por el orden de uno y otro.

Gimnasia estaba mejor colectivamente, el Santo era desorden y dependió de lo individual, ante un rival mejor parado. Sobre el final de la primera mitad, en un contragolpe, Silba le pegó débil a las manos de Darío Sand.

En el complemento, San Martín quiso ir por el empate y el Blanquinegro no se desesperaba, sabía aguantarlo. Con Lautaro Fedele y Pablo Hernández, el Ciruja fue sin detonar en el área visitante.

A los 52’, Silba podría haber liquidado la serie tras un error de Sand en una salida. Sobre los 57’, Tagliamonte se quedó con una pelota difícil en el área, donde Agustín Dattola no pudo conectar.

El elenco local era un cúmulo de errores, producto de su desorden y desesperación. Sin embargo, tuvo otra en un centro de Ulises Vera, en donde Abregú cabeceó desviado. Por su parte, el Pituco atinaba a meter algún contraataque para liquidar.

El conjunto dirigido por Ezequiel Medrán esperaba y terminó siendo inteligente, con una línea de cinco defensores. Sobre el minuto 85, llegó otro centro de Vera y Matías “Caco” García la desperdició. El reloj marcó el final y el resultado favoreció para el equipo que mejor jugó en los 180 minutos.

Gimnasia encontró la seguridad de Tagliamonte, el trabajo incansable de Ignacio Antonio junto a dos que metieron y corrieron como Nicolás Romano y Espósito. San Martín nunca tuvo variantes y fue un tímido rival para el Lobo, que es finalista del Reducido y sueña con ascender a la Liga Profesional.

Diego Fernández

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