Cruz del Sur (Bariloche): Gran triunfo CruZado en Neuquén

Cruz del Sur obtuvo una impactante victoria en condición de visitante ante Independiente de Neuquen. El resultado fue 3 a 2.
Perdía, pero en una remontada increíble lo dio vuelta sobre el final.

(Por Mauricio Galán).- Cruz del Sur llegó hasta la cancha de Centenario, escenario que usa Independiente de Neuquen jugando de local. En el “cruzado” otra vez su técnico tuvo que armar un rompecabezas.

Entre suspensiones y lesiones Adán Valdebenito tuvo que hacer lo que podía para formar el 11 titular. A los problemas que ya lo aquejaban se sumó la lesión en el último partido de Cristian Millahual, pieza fundamental en la creación de fútbol.

El equipo se paró con línea de cuatro; Aguilar, Zobarzo, Diego Mansilla y Tolosa se plantaron en la última zaga. En el medio se produjo el esperado retorno de Gustavo Ramírez por derecha, Pinilla de cinco y Rivero por el andarivel izquierdo. José Maldonado se ubicó de enganche, mientras que Willhuber y Del Río eran los encargados de llevar peligro al arco rival. En los primeros minutos, Cruz del Sur tuvo el control del partido, y a fuerza de pelotas paradas, fue acercándose al arco de Peralta. Poco duró esta situación, ya que el neuquino comenzó a establecer sociedades creativas en el mediocampo, y de esta forma, basado en un buen manejo de pelota, se hizo del control del partido.

Dos veces lo tuvo el local. En la primera se produjo una desinteligencia entre los centrales, esto derivó en un mano a mano que el arquero Villa resolvió de forma magistral.

Luego, a través de un tiro libre de Ignacio Albornoz (figura central del primer tiempo) que nuevamente resolvió Villa, demostrando toda su categoría. A pesar de tantas buenas intenciones ofensivas, el gol del local sólo pudo llegar al capitalizar un error de la última línea “cruzada”. Se equivocó Pinilla en la salida, el balón lo tomó Rubino quien rápidamente habilitó a Kees, definiendo este ante la salida de Villa.

Un Cruz del Sur impotente no encontró la forma de generar peligro en el primer tiempo, y para colmo de males, sobre el final de esta etapa se lesionó Willhuber.

Ya en el segundo tiempo se produjo el ingreso de Aynol por el delantero lesionado. El ingreso del chubutense le dio más dinámica a la salida del mediocampo y le sirvió de compañía a Maldonado, muy solo e intermitente en el primer tiempo. De esta forma, el empate no tardó en llegar. A los dos minutos se produjo una buena combinación por izquierda que terminó con un centro al primer palo de Aynol, Mansilla peinó el balón dejando sin chances al arquero, y entrando por atrás, Ramírez solo tuvo que empujarla al gol.

Con las cosas como al comienzo el partido se tornó monótono y sin brillo. El local ya no lograba hacer funcionar su circuito de juego, y a medida que corrían los minutos el barilochense se iba sintiendo cómodo con el empate. Así se llegó hasta los 40 minutos. Lo que vino después fue una historia aparte, de las que hacen del fútbol un deporte deslumbrante. Con el empate sellado el arbitro pitó una falta para el local, centro recto, Zobarzo que desvía la pelota intentando despejar, y el balón que ingresa al arco de un Villa perplejo. Era decepción y tristeza, se repetía una historia tantas veces vista, en la que Cruz del Sur siempre es despojado en los instantes finales. Pero esta vez algo cambiaría.

Cruz del Sur fue herido a echar el resto, apremiado por el reloj y por los nervios, Aguilar logró capturar una pelota en la mitad de la cancha y cruzó un pelotazo para Zobarzo que era un delantero más. El “Chalo”, que un minuto antes había convertido en contra de su valla, entró al área y definió al palo izquierdo del arquero convirtiendo el empate. De villano a héroe, en un minuto mágico e inolvidable.

Ya con eso estaba, era fiesta “cruzada” en Centenario, y era un empate-derrota para el Rojo neuquino. Pero ocurriría algo aún más inesperado. Independiente apurado se confundió en una salida y Del Río robó un balón, se dirigió hacia el área y convirtió ante un arquero indefenso. El delirio y la emoción se adueñaron de los jugadores barilochenses, que obtenían un triunfo soñado, en uno de esos partidos que Cruz del Sur está acostumbrado a perder.

Sin duda este día tiene para siempre un lugar reservado en la historia de Cruz del Sur y del fútbol barilochense.

Lo que viene para el “Cruzado” es recibir en el Municipal a Racing de Trelew, por un lado con la enfermería a cuestas, y por otro entonadísimo después de una victoria inolvidable.

Síntesis
INDEPENDIENTE 2
Nicolás Peralta; Juan Rastellini, Patricio Arce, Javier Ramos, Luis Sánchez (Ricardo Wisnieskwi); Fernando Fernández, Pablo Anticura, Ramiro Rubino (Daniel Jofré); Ignacio Albornoz; Nicolás Finessi y Adrián Kees (Patricio Panei).
DT: Omar Dehais.
Suplentes: Alan Yorno y Federico Grill.

CRUZ DEL SUR 3
Adrián Villa; Mauro Aguilar, Cristian Zobarzo, Diego Mansilla, Marcelo Tolosa; Gustavo Ramírez (Daniel Mansilla), Eduardo Pinilla, Mauricio Rivero; José Maldonado (Jonathan Marín); Leandro Del Río y Matías Willhuber (Jorge Aynol).
DT: Adán Valdebenito.
Suplentes: Víctor Luna y Pablo Ampuero.

Arbitro: Juan Manuel Carranza (General Pico, La Pampa)
Goles:31' 1-0 Adrian Kees, 51' 1-1 Gustavo Ramirez, 89' 2-1 Sobarzo (en contra), 91' 2-2 Cristian Sobarzo y 93' 2-3 Leandro Del Rio
Cancha: Gigante del barrio Sarmiento (Centenario)
Público: 500