Primera Nacional | AFA

Maneja sus dos pasiones

En el Día del Futbolista argentino, Leandro Bonet dialogó con Solo Ascenso y repasó sus dos pasiones en un momento complicado del país debido a la pandemia del coronavirus.

Publicada: 14/05/2020 16:40:16

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La vida del futbolista no solo radica dentro del campo de juego. Por fuera del verde rectángulo siempre está presente la chance de un nuevo trabajo que le permita al jugador solventar diversos gastos de la vida cotidiana que no alcanzan con el ingreso deportivo.

En ese sentido, en el Día del Futbolista argentino, Solo Ascenso dialogó con Leandro Bonet, arquero de La Unión de El Jagüel (Federal), pero que tuvo pasos por Lamadrid, Paraguayo, Liniers, Muñiz, Claypole, Centro Español y Puerto Nuevo como último ciclo en la Primera D.

Y Nano desde hace mucho se encuentra vinculado al rubro de transporte ferroviario. “Tuve la suerte de estar solamente seis meses parado luego de Puerto Nuevo porque conseguí jugar en el Torneo Federal en La Unión de El Jagüel, sigo ligado a la institución, mi vida mucho no cambió pero una vez que se reinicie todo volveremos a los entrenamientos”.

Asimismo, en cuanto a su trabajo diario, Bonet destacó: “Tengo la fortuna de trabajar de lo que siempre quise, y nuestro sindicato a los que somos futbolistas o estudiamos para alguna carrera nos dan la posibilidad de elegir los horarios. Eso me resultó bastante fácil porque logré combinar el trabajo con el fútbol, y busqué el laburo de noche porque como entrenábamos a la mañana tenía la chance de estar toda la tarde libre, o por si nos tocaba jugar entre semana”.

“Siempre les dije a los más chicos que si uno tiene un trabajo y puede elegir, que le busquen la forma de combinar ambas cosas porque es muy complicado llegar a fin de mes con sueldos de la Primera C y D, e incluso en algunos clubes de la B Metropolitana también es complejo”, amplió el experimentado arquero.

En última instancia, Leandro Bonet despejó dudas y se animó a comparar ambos trabajos de su vida cotidiana: “Son dos trabajos que se parecen mucho porque uno convive con un grupo de personas y después uno sube al tren con otros compañeros y con ese compañero uno debe manejarse como en el arco, dándonos indicaciones, además de la precaución necesaria porque un error arriba de la máquina puede provocar una desgracia”.

“El día a día es divertido porque siempre hay anécdotas, chistes, el hecho de compartir un mate para pasarla de la mejor manera. Para mí subir a una locomotora o estar dentro de una cancha es lo mismo, busco pasarla bien y que se genere una diversión”, concluyó.

Leonel Giralda

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