Con el corazón en la mano

San Martín igualó 3-3 con Villa Dálmine en un partido emocionante. Juan Galeano logró la paridad en el minuto 48 y el Santo avanzó a las semis del Reducido de manera agónica.

Publicada: 07/05/2018 02:03:17

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Análisis futbolístico se puede hacer, y todo se repite en que San Martín entra dormido o regala los primeros minutos. Y comenzó así, ya que la visita pegó primero a los 9, con la definición de Burzio, que definió solo ante la salida de Arce y puso el 1-0 para el Violeta.

San Martín no aprendió de los errores del último encuentro contra Brown en Adrogué y ante Agropecuario hace un par de fechas atrás, y esta vez volvió a entrar nervioso y dando ventajas en el fondo, situaciones que la está pagando caro.

A los 21, el Santo tuvo el empate en los pies de Gonzalo Rodríguez, pero su remate dio en el travesaño. Y para peor, en la jugada siguiente tras un rebote que dio Ignacio Arce, la empujó Marcos Rivadero y el visitante se ponía 2-0.

Defendía mal todo el partido San Martín. Rolando Serrano (fue reemplazado en el ET) que no estaba en su puesto habitual como central y devenido a lateral derecho, sufrió mucho por su banda. A su vez, en la defensa se notó la ausencia de Acevedo, que no jugó por otra expulsión y Espíndola López, no le estaba dando garantías.

Ya en el complemento, Forestello se la jugó todo en ataque en busca del descuento y paso del 4-1-4-1 a un 3-3-1-3. El cambio de esquema le dio frutos al Ciruja que lo tuvo un cuarto de hora contra su arco a Dálmine. Luego de la insólita falla de Rodríguez a los 26, Franco Costa descontó al minuto siguiente dejando a tres hombres en el camino y definiendo al ángulo.

Luego de la expulsión de Cristian González por roja directa, llegó el 2-2 tras un centro desde la derecha que Bieler la empujó de cabeza en el área chica y de esa manera se desataba la algarabía en La Ciudadela. Pero esa alegría le duró poco porque a los 40', se descuidaron en una pelota parada y Ramiro López convirtió el 3-2 para los de Campana.

Corría el minuto 48 y quedaba tiempo para una más. En una jugada donde el Violeta no la pudo despejar nunca del área, Juan Galeano con un potente remate la mandó a guardar y selló el marcador 3-3. De esta forma, el Santo logró la clasificación agónica por tener ventaja deportiva y continúa en camino por el segundo ascenso a la Superliga.

Una vez finalizado el duelo, en medio de los festejos de San Martin se registraron incidentes dentro del campo de juego. Todo comenzó en una discusión entre Perafán e Ignacio Arce, que desató la trifulca y varios golpes, en los que estuvieron involucrados jugadores de Vila Dálmine, fotógrafos y un grupo de personas asistentes del estadio.

Para conocer a su rival en las semifinales, el Santo tendrá que esperar a lo que suceda en el duelo entre Almagro- Agropecuario. Si el ganador es Almagro, el rival a enfrentar será Brown de Adrogué, mientras que si el vencedor es Agropecuario, será el mismo equipo de Carlos Casares.