Sobre el final, el Gasolero rescató un punto ante el Lobo

En el inicio de la segunda etapa de Bianco como entrenador, Temperley igualó 1 a 1 ante Gimnasia de Mendoza. A falta de diez minutos, Valentín Rodriguez convirtió el empate.

Publicada: 03/05/2022 00:17:59

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Noche fría en el Alfredo Beranger. Temperley recibió a Gimnasia con un solo objetivo: ganar para salir del fondo. Los fantasma de una temporada esquiva se hicieron presente en el partido y el Celeste tuvo los mismo problemas que acarrea desde el inicio del campeonato. Ni el cambio de entrenador cambio el semblante del equipo.

En el comienzo del partido fue para la visita. El Lobo se impuso en campo rival y generó situaciones que hacían pensar que la apertura del marcador para Gimnasia iba a ser un resultado justo. Un cabezo y un disparo de taco fueron las oportunidades más cercana a convertir para el elenco mendocino. Por el lado del local se puede contabilizar un remate desde afuera del área de Toledo que pasó cerca del palo derecho.

Sobre el final de la primera etapa casi llega la apertura del marcador. Un contragolpe preciso de Matías Nouet finalizó con un remate cruzado del delantero al segundo palo de Castro. Por suerte de la parcialidad local, la pelota no entro. Leonardo Incorvaia fue quién marcó al jugador de Mendoza y ese desgaste conllevo a una lesión y por su lugar ingresó Valentín Rodriguez, quién será fundamental en el resultado.

El complemento comenzó peor para el Gasolero. Porque a minutos del inicio, un tiro libre por la izquierda del ataque mendocino finalizó con el primer gol del partido. Ulises Ortegoza se hizo cargo y definió con un remate rasante al segundo palo del arquero de Temperley. La pelota paso por todas las piernas y descolocó al uno.

El resultado adverso provocó que el Alfredo Beranger se haga escuchar y las críticas fueron para los jugadores. A falta de fútbol, los dirigidos por Bianco fueron con mucha actitud a buscar la igualdad. Las lesiones también juegan su partido, porque a la salida de Incorvaia se le sumo la de Reinhart que tuvo que irse llorando por una dolencia.

Cuando la noche se venía negra, apareció la cabeza salvadora de Valentín Rodríguez. En una pelota parada, el juego fue a la altura del punto penal donde apareció Souto y este de cabeza envió la pelota hacia el arco, el destino era incierto, pero allí surgió la presencia de Rodríguez para embocar el balón dentro del arco y empatar el partido.

En el Gasolero falta mucho. Hoy está en el fondo de la tabla y pelea por no descender. Recién transcurrió un cuarto del torneo, el equipo tuvo tres entrenadores, pero en este empate deberá rescatar algo: los jugadores tuvieron la valentía de levantar una noche adversa y por lo menos no perder.

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