No piensan en Unión

La dirigencia de Huracán le adeuda el mes de febrero a los jugadores, y esta situación se impone por sobre la materia futbolística. Reina la controversia en Tres Arroyos.

Publicada: 08/04/2011 21:04:38

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Jamás podríamos decir que el jugador está errado en reclamar lo que se le debe, justamente porque "se le debe". Hay algo que le pertence porque es lo que pactó y firmó y que aún no se lo dan. Tampoco podemos analizar la situación quitada de contexto: los clubes del Argentino "A" tienen enormes deudas. Esto no es nada nuevo, desde un principio lo marcamos y es sabido incluso por los mismos jugadores. En ese sentido, la deuda que acarrea la dirigencia encabezada por el presidente Alejandro Pérez no es tan grave como la que otras instituciones que juegan el mismo campeonato han contraído con sus futbolistas. De todas maneras, insisto, es válido reclamar por lo que a uno le pertenece pero también es adecuado ponerse de la vereda de enfrente.
Lo que más llamó la atención de quien escribe es el efecto que esa causa, es decir la deuda, generó en los jugadores. La represalia o de alguna manera el hecho extorsivo en señal de protesta se decidió que fuera "no hablar con el periodismo". Pasando en limpio: la prensa de Tres Arroyos sabe que a los jugadores les deben dinero y que por eso no quieren dar ninguna entrevista. No puedo hacer sobre eso otro análisis que el siguiente; se la agarraron con la prensa cuando el problema es con la dirigencia. ¿Qué tiene de malo no hablar de fútbol con gente que vive de eso en la ciudad? ¿Puede esa actitud infantil lograr que se les pague el sueldo? No. Los dirigentes tenían pensado pagar por estos días parte de febrero, y eso no tiene nada que ver con la negativa a hablar con el periodismo tresarroyense. En última instancia, lo que debieran haber hecho es decirle al periodismo que todavía no cobraron febrero y que no tienen dinero para solventar sus gastos, en una actitud un poco más comprensiva y madura de la situación.
Cuando hay algo de fondo, todo molesta. Por eso es que ahora irritó a los jugadores la decisión de los dirigentes de viajar a Mar del Plata el mismo día del partido. Me gustaría recordarles que es costumbre en los últimos tiempos en Huracán el hecho de viajar antes y concentrar en algún hotel de la zona en que se jugará el partido, cuestión que no fue tal en los momentos más gloriosos del fútbol del globo. Es cierto que es una comodidad, pero todo pasa por el mismo punto. Si no hay plata para pagarles, tampoco la hay para viajar antes y pagar un hotel para muchas personas. Empatía es algo que está faltando en este momento en Huracán.
Es bueno para comparar esta situación un partido en que el desaparecido equipo de La Plata F.C. debía enfrentar al albirojo en Tres Arroyos. Corría el año 2008, y por ese entonces el globo solía viajar a los partidos tiempo antes y cobraban a tiempo, realidades de un plantel que jamás supo valorar las posibilidades que se le dio. Volviendo a dicho partido, el conjunto platense entrenaba en la semana en los bosques de la ciudad, con pelotas de su director técnico Humberto Biazotti. Además, no solo viajó directamente para el partido, sino que llegó apenas 20 minutos antes del comienzo en un micro que se caía a pedazos. Se llevó, como merecidísimo premio, un triunfo en el último minuto con gol de Martín Mazzucco. Enorme fue el baño de humildad y la demostración de amor propio que La Plata Fútbol Club le brindó a ese Huracán.
Esto es para dejar en claro que, si lo que se quiere lograr es el éxito, no hay ninguna garantía de que viajar antes te lo pueda dar. La comodidad personal de los jugadores es una cosa que no siempre va de la mano con el hambre de gloria que puedan tener. Viva La Plata F.C. y aquel épico partido en que le mostró al fútbol que el corazón puede sobreponerse a cualquier carencia económica o institucional.

*Gentileza: Santiago Menichelli (Interior Futbolero)

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