“Belgrano es mi segunda casa”

Mariano Campodónico, palabra santa por Córdoba, rememoró sus años en el Pirata y recordó los dos ascensos a Primera. “Cuando me fui, al otro día quería volver”, admitió.

Publicada: 10/05/2020 00:30:14

Lecturas: 2278

No nació en Córdoba, pero allá es uno más como cualquier otro que haya nacido y criado en la tierra del fernet. Mariano Campodónico se crió en el Sur del Gran Buenos Aires, pero su segunda casa está a miles de kilómetros, más precisamente en el Barrio Alberdi: Belgrano. Y él mismo, en diálogo con Solo Ascenso en el Instagram Live se encargó de contar todo sobre sus años en el club.

“Fue lo mejor, tengo los mejores recuerdos. Tengo la suerte junto a Gastón Turús y al Hacha Mansanelli somos los únicos tres jugadores que ascendimos tres veces con esa camiseta. Y yo siento a Belgrano como mi segunda casa, junto a Temperley son dos equipos que soy hincha, que pienso, vivo y trato de estar siempre actualizado de lo que pasa en el club”, sostuvo el ex goleador.

Y siguió: “Soy mitad y mitad, mitad celeste de acá y mitad celeste de allá. Todo celeste, linda coincidencia (risas). Es un club que quiero, estoy muy agradecido y siempre estoy en contacto. El otro día fue mi cumpleaños y tuve muchos saludos de la gente de Belgrano, me llamaron Juanca (Olave), Gastón Turús, el Mudo Vázquez, un montón de compañeros que me tocó compartir vestuario y hoy son mis amigos”.

Si bien fue parte de dos ascensos (2006 y 2011), el más fresco es la promoción en el Monumental. Y contó cómo lo vivió: “La disfruté, nosotros la disfrutamos mucho, los chicos de River la sufrieron. Había muchos chicos jóvenes, pasaron un momento complicado y quedaron en la parte fea de lo que es la historia del club, pero era para ellos o nosotros y tuvimos la suerte de hacer un gran partido en Alberdi y después lo supimos sostener en el Monumental”.

“Estábamos tranquilos, habíamos hablado los más grandes con los chicos que para nosotros era un premio llegar a esa promoción y para ellos un castigo. Lo tomamos como un lindo desafío, no íbamos a ser partícipes del festejo de nadie, íbamos a dejar la vida. Lo transmitimos a los más jóvenes y las cosas salieron bien”, agregó el Talismán.

Precisamente, ante la elección de uno de los dos por protagonismo, soltó: “El primero con Olimpo y el torneo ese, me parece que el rendimiento mío fue muy bueno, hice 18 goles, fui capitán que para un jugador que va de Buenos Aires es difícil. Me dieron la posibilidad y la responsabilidad de ser el capitán de ese equipo y lo disfruté muchísimo”.

“Con River lo disfruté de afuera, no me tocó participar mucho, pero en el vestuario participé y mucho junto a Juan Carlos (Olave) y Gastón Turús, cuando terminó la primera rueda estábamos últimos y las cosas no iban bien. Cuando teníamos que poner la carita con Gastón (Turús), Martín Andrizzi, (Gabriel) Loeschbor, con los chicos más grandes de ese plantel, fue muy importante en el vestuario”, siguió el ex 9.

Sobre ello, el hoy ayudante de campo de Israel Damonte, explicó que por el cierre de esa primera rueda que el Pirata terminó último, no imaginó un cierre como el que terminó teniendo y reconoció: “No, la verdad que no, estábamos complicados. Había tenido la experiencia de tres ascensos anteriores y siempre habíamos estado peleando de la mitad para arriba”.

“Cuando va a empezar la segunda rueda Armando Pérez nos junta con el Ruso Zielinski y nos dijo que estemos tranquilos, que seguía confiando en nosotros y si alguno no tenía en su mente o no sentía que estaba la posibilidad de cambiar esto, que no lo quería más en el club. Todos levantamos la mano diciendo que estábamos y que lo íbamos a dar vuelta”, continuó.

Por otra parte, también se refirió al incidente judicial que tuvo post clásico con Talleres en 2006: “Me fui feliz, había ganado el primer clásico en la rueda de ida, habíamos ganado 2-0 y había hecho los dos goles. En la vuelta, arrancamos perdiendo, hago el gol del empate y faltando muy poco Andrés Aimar hace el segundo gol, les volvemos a ganar el clásico, los pasamos en la tabla y llegó ese festejo”.

“A la noche me llamaron del club que había una denuncia contravencional por incitación a la violencia y tuve unos meses complicados porque no podía salir a la calle, siempre te cruzabas en el centro con algún hincha de Talleres y se quería pelear, pero yo no podía pelearme. Si había otra denuncia, esos ocho días que me dieron de cárcel se iban a hacer efectivos así que a veces tuve que bajar la cabeza e irme a mi casa”, afirmó entre risas.

Y también remarcó: “Pedí las disculpas correspondientes porque yo no soy una persona de hacer esas cosas, aunque es folklore del fútbol y se le dio una dimensión muy importante, pero era un clásico, el segundo que le ganábamos y peleábamos el campeonato, me parece por eso dolió un poco más”.

Por último, sobre su vuelta a Belgrano en 2010 después de ascender a Primera con All Boys, dijo no haber dudado en la decisión. “No lo pensé ni un segundo, cuando me fui en 2006, al otro día quería volver porque me había encariñado con el club, con la gente, con la camiseta. El primer día que me voy, pensé que no iba a volver, salió esa oportunidad después del ascenso con All Boys, y ni lo dudé un segundo. Volví y tuve la suerte de volver ascender, así que no me equivoqué”, cerró Campodónico.

LA ENTREVISTA COMPLETA: