Primera Nacional | Atlanta

Pony mata Toro

Con una gran participación de Braian Oyola, el Bohemio se impuso ante Nueva Chicago por 2-0 en Villa Crespo. Los de Fabián Lisa volvieron a la punta, al menos por un día.

Publicada: 08/03/2020 20:31:25

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Atlanta tenía por delante una parada brava. Es que aunque Nueva Chicago esté inmerso en una crisis deportiva importante, que lo hace ser último de la tabla y coquetear con el descenso, venía de quedarse sin entrenador, y con las energías renovadas por un interinato y la inminente llegada de Omar Labruna, buscaba sumar en su visita a Villa Crespo. Pero, con el ingreso de un brillante Braian Oyola, el local logró sacar adelante el partido y ganarlo por 2-0.

Chicago plantó una estrategia sencilla, pero que le servía: demorar el juego, cortarlo, poner pierna fuerte y esperar alguna proyección de sus tres hombres de ofensiva para lastimar. Durante el primer tiempo, llevó el libreto a la perfección ante un Atlanta que estaba inconexo, que no se llevaba bien con la agresividad de su rival y que sólo generó una clara, que terminó en gol, pero el juez de línea anuló la jugada por un offside polémico de Ochoa Giménez.

El partido era un típico choque de B Metro. Atlanta jugó demasiados de esos, pero el equipo -pese a estar formado con gran parte del plantel del ascenso- no es el de la B Metro: tiene otra mentalidad. Y con el correr de los minutos, en el complemento, se veía que el local iba rompiendo el cerrojo defensivo de un Torito que se defendía como podía, quedándose sin resto físico y sin herramientas. La amarilla a Minaglia, por demorar, fue un claro indicador.

Pero el choque se empezó a abrir a raíz de una jugada infantil de la visita: Facundo Mater cortó la carrera del Animal López, ya sin pelota, con un manotazo en la cara frente al juez, que no tuvo más remedio que expulsarlo. Se armó una gresca por el golpe, en el cual Previtali y Arnaldo González se revolearon unas manos, y ambos terminaron viendo la roja, aunque parecía que el jugador del Bohemio se había defendido más de lo que había golpeado. Al salir, el Pitu se despachó con una sarta de gestos antisemitas hacia la hinchada. Completamente repudiable.

Faltaban todavía 20 minutos, más el descuento que se auguraba largo, en vistas de las constantes demoras de la visita. Fabián Lisa buscó en el banco y encontró la llave: Braian Oyola, tan extrañado en Río Cuarto. El Pony entró, y en la primera que tocó habilitó a Ochoa Giménez que, de zurda, forzó un despeje corto del arquero que aprovechó Walter Mazzantti para poner el 1-0.

Atlanta estaba tranquilo con el marcador abierto y la ventaja numérica, pero el DT quiso liquidar el pleito: fueron entrando Federico Presedo por Valdez Chamorro y luego Marinucci por Mazzantti. Lo del Bohemio era mejor, y, a falta de dos minutos, aprovechó una contra comandada por Ochoa Giménez, quien partió desde su propio campo y, mano a mano con el arquero, le cedió el gol al Pony Oyola, que merecía el suyo.

El juez adicionó 6 minutos, que sirvieron para que el Bohemio se floreara ante su gente tocando la pelota. Hasta pudo haber convertido la victoria en goleada, si hubiera tenido un poco más de resto físico. Pero Atlanta ganó bien, con justicia y superando un partido chivo. Con estos tres puntos, volvió a la cima del torneo, aprovechó la derrota de Estudiantes, y aguardará por ver qué sucede con Estudiantes de Río Cuarto, que este lunes enfrentará a Ferro.

Mariano Perusso

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