El cero que califica un partido flojísimo en Villa Crespo

El Bohemio y La Crema se jugaban un duelo clave en la lucha por la permanencia, pero chocaron contra sus propias limitaciones y aburrieron en un 0-0 con poco para destacar.

Publicada: 22/08/2022 22:20:23

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Atlanta y Rafaela se enfrentaban en Villa Crespo en un partido clave para las aspiraciones de los dos. Y aunque es cierto que, visto el presente de ambos equipos y sus últimas actuaciones, nadie esperaba ver un gran despliegue futbolístico, lo cierto es que lo visto estuvo incluso por debajo.

Para muestra basta un botón: recién a los 30 minutos de juego llegó el primer tiro al arco. Fue un disparo lejano de Molina sin complicaciones para Salvá, pero de lo poco destacable en un partido que tuvo más amarillas que llegadas en la parte inicial. Mauricio Giganti sorprendió para este partido con varias modificaciones, con la novedad de Dramisino como extremo en una delantera que prescindió de los buenos rendimientos de Medina y Bisanz, y fue completada con Marcioni y Klusener.

En el complemento, después de un disparo de Galeano como único peligro generado, metió mano: mandó al Melli por Evelio Cardozo, y retrotrajo a Chucky a la línea de volantes. El Bohemio ganó dinamismo, pero tampoco lograba llegar con peligro. Tampoco lo hacía Rafaela, a quien el punto no parecía sentarle demasiado mal.

A falta de 10, los pibes se ganaron su chance y entraron Lucas Ríos por Marcioni y Nahuel Medina por Dramisino. Así, cerró el partido con un 4-2-4 que denotaba una intención de ganar que no se pudo traducir en fútbol. Bisanz tuvo su chance con un disparo desde afuera que se fue cerca.

Cuando parecía que el partido moría igualado, Lucas Ríos asistió a Klusener, pero el 9 no pudo definir bien y desaprovechó lo que sería la última chance de gol del partido. Ni los 6 minutos finales que adicionó Zunino se prestaron para dudar del cero que estaba grabado a fuego en el marcador.

Poco se puede decir sobre este Atlanta que no se haya dicho a esta altura del campeonato. Pocos puntos rescatables en un equipo que tiene buenos futbolistas, pero que no lograron fluir como equipo con ninguno de los tres entrenadores que los tuvieron a cargo. La única esperanza es que se afiancen los juveniles, y foguear a Medina y Ríos; así como darle confianza a Bisanz podrían ser una de las prioridades además de mantener la categoría, claro. También encontrarle una posición a Dramisino, que en el torneo ya jugó de lateral derecho, volante interno, volante central y hoy fue extremo por izquierda. Sin duda su polifuncionalidad y su entrega lo destacan, pero en alguna posición debe sentirse mejor.

El derrotero del Bohemio seguirá el próximo fin de semana en condición de visitante ante Santamarina de Tandil, otro duro duelo pensando en la zona baja. Dependiendo del resultado, puede ser un partido que traiga calma o pánico. Luego recibirá a Estudiantes en Villa Crespo y quedará libre a la espera de las últimas cuatro fechas.

Mariano Perusso