Primera Nacional | Atlanta

Con autoridad, el Bohemio venció a Temperley y se acomodó

Atlanta consiguió hilvanar dos triunfos consecutivos al vencer al Gasolero en condición de visitante. Con mucha soltura, ganó 2-0 gracias a los tantos de Galeano y Klusener.

Publicada: 03/04/2022 21:40:00

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Atlanta enfrentó este domingo por la tarde a Temperley en Turdera en un duelo correspondiente a la fecha 8 del torneo de la Primera Nacional. En un buen partido en lo colectivo, se impuso sin atenuantes por 2-0 gracias a una ráfaga en la parte inicial en la que Galeano y Klusener marcaron cifras definitivas. Más allá de que el Gasolero no venía en su mejor momento, el Bohemio fue claramente superior a su rival y redondeó su mejor imagen en lo que va del certamen.

Luego de unos primeros minutos en los que pareció que el local impondría condiciones aprovechando la banda derecha, el Bohemio se acomodó y dominó, desde entonces y hasta el final, el trámite del partido. Durante los primeros 25 manejó bien el balón, siendo más vertical que de costumbre y sin dividir inútilmente la pelota, pero le costaba romper la última línea defensiva de Temperley, al borde del área. Tras varios intentos infructuosos de buscar a Klusener, Marcioni se animó a probar de afuera y Castro se lució tapando un remate esquinero que se metía.

Fue un aviso de lo que pasaría más tarde, a los 37, en una contra que surgió de una veloz salida de Rago, Marcioni combinó con Galeano, que remató de lejos. El arquero esta vez se enredó entre embolsarla y sacarla a un costado, y terminó despejando hacia su propio arco. El festejo del tanto fue todo un símbolo: el plantel entero se abrazó dando un mensaje de unidad que, en tiempos de vacas flacas, fue contundente.

Temperley quiso ir a buscar la igualdad rápido, perdió el eje, y el Bohemio aprovechó la desesperación del rival para golpear de nuevo. Molina lanzó largo para Marcioni que ganó bien la espalda, fue hasta el fondo y lanzó un centro perfecto para que Klusener metiera de cabeza el segundo. Al igual que ante Güemes y Flandria, Atlanta aprovechó una ráfaga para marcar dos veces seguidas en pocos minutos y liquidar al rival.

Luego del descanso, el local trató de salir más adelantado y acorralar a un Atlanta que estuvo muy firme no sólo en su línea de fondo, sino también en el mediocampo, donde Galeano, Fernández y, sobre todo, González, tuvieron una tarde muy productiva en cuanto a recuperación. Temperley se fue frustrando con el correr de los minutos, viendo que lejos estaba de incomodar a un Rago que prácticamente no tuvo trabajo.

Erviti bajó la persiana cuando metió a García por Berterame, y armó una línea de cinco en el fondo. Con ese cambio resignó peso ofensivo, que estaba desgastado, y agregó un ladrillo más en una pared que ya parecía muy sólida. Luego ingresaron Pedrozo y Donato por Marcioni y Klusener, y más tarde Saggiomo y Dramisino por Fernández y Perinciolo (sentido). Destacable los minutos de Chucky, haciendo gala una vez más de su polifuncionalidad, como un dignísimo carrilero por izquierda.

En el tramo final, el Bohemio podría haberlo liquidado con una buena escalada por derecha de Molina, que centró para Donato, quien no pudo definir pero dejó la pelota boyando para que Pedrozo reventara el arco de Castro, pero la volea del misionero se fue por encima del travesaño. Los últimos minutos sobraron a un duelo que estaba cerrado hacía rato.

Atlanta consiguió así su tercera victoria, hilvanó por primera vez dos triunfos consecutivos y llegó a seis juegos sin derrotas. Pero más allá de los resultados, que comienzan a acomodarse, lo destacable es que desde el juego se vio un equipo sólido, firme en todas sus líneas y oportunista en lo ofensivo. El próximo sábado, desde las 15.30, buscará extender este buen momento ante Morón en Villa Crespo.

Mariano Perusso

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