Primera B | Argentino de Quilmes

Walter Hermoso, el jugador que le hizo el tatuaje al Moncho

Además de jugar al fútbol, el volante trabaja como tatuador hace varios años y su entrenador Pedro Monzón le pidió que le haga uno de su amigo Diego Maradona.

Publicada: 11/12/2020 10:28:44

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La cara de Maradona, su firma o el número 10 que tanto lo identificó son moneda común en las casas de tatuajes. Muchos fieles de Diego lo llevan en su piel y había uno que no quería dejar de brindarle su homenaje.

Uno días después de su partida, Pedro Monzón le pidió a un jugador de Argentino de Quilmes que le haga un tatuaje de “su amigo”. Walter Hermoso, que además de jugar al fútbol trabaja como tatuador hace siete años, profesión que heredó de su padre, fue el encargado de realizarlo.

“Lo del tatuaje salió de él. Estábamos en un entrenamiento y se me acercó. Ya habían pasado pocos días del fallecimiento de Diego y me dice: 'Wally, ¿vos sabés que me quiero hacer la carita de mi amigo?'. Salimos del club y nos fuimos al local. Cuando llegamos, nos comimos unos sándwiches de fiambre y lo hicimos", manifestó Hermoso a TyCSports.com.

Monzón se hizo muy amigo de Diego en el Mundial de Italia 90 y en momentos dramáticos de la vida del exjugador de Independiente, Pelusa estuvo a su lado.

“Él me dijo que me fijara dónde quedaba mejor el tatuaje, con la condición que se viera con claridad la cara. El Moncho le tenía mucho cariño a Maradona, por las cosas que pasaron juntos, y fue muy sentido. Busqué una imagen de Diego en el '90, cuando fueron compañeros, para que sea todo más emotivo”, aseveró.

La muerte de Maradona impactó en todo el mundo y el ambiente del fútbol lo sintió mucho. Sus excompañeros lo recordaron de la mejor manera, por lo que era como jugador y persona.

“Cuando Diego muere, nos avisan que no entrenábamos al otro día porque Pedro estaba muy mal. Él creía, al igual que todo el club, que eso era lo mejor. Recién al siguiente día nos encontramos y él nos pidió hacer un homenaje, entre nosotros. Fuimos al centro de la cancha, hicimos un minuto de silencio, y nos dijo que el que quisiera, se rezara un padre nuestro. Pedro nos contó que Diego era una persona simple, como nosotros, que quería vivir una vida normal. Cuando él llegó, teníamos la ilusión de jugar algún amistoso contra Maradona, para conocerlo, pero no se dio. Yo me crie viendo los goles y las jugadas de Diego que me mostraba mi viejo en un VHS. Para mí, fue lo más grande”, concluyó Hermoso.



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