Almagro golpeó primero, pero no aguanto y perdió

El Tricolor cayó 2-1 ante Villa Dálmine y dejó pasar la oportunidad de alcanzar a los punteros. Brahian Cuello abrió el marcador. Preocupación por la lesión de Rodríguez.

Publicada: 25/09/2021 18:28:49

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Tarde ideal en José Ingenieros para la disputa de un partido en el Tres de Febrero. Dos equipos. Uno lucha por un lugar en el Reducido y otro desea que termine el campeonato, lejos de los puestos de ascenso. La lógica indicaba que ganaría el que más arriba esta, pero como en este deporte no existe tal cosa, lo que sucedió fue que el último le ganó al que quiere entrar al Reducido.

El equipo de Perazzo golpeó primero y la frase dice “el que pega primero, pega dos veces” pero no siempre se puede llevar a la práctica. Brahian Cuello, a los tres minutos, abrió el marcador tras un gran pase de Romat de 50 metros de distancia. Una mala cobertura del central del Viola permitió que el volante de Arizona definiera en un mano a mano ante Bilbao. El partido estaba a merced del Tricolor. El elenco de José Ingenieros manejaba el tiempo del encuentro y generaba las situaciones del mismo. El 1-0 pareció un resultado apretado pero que no coincidía con lo que se observaba en el juego.

La visita parecía estar cansada por el recorrido de Campana hacia Buenos Aires. No pisaba campo enemigo y ni llegaba a verle la cara a Ramírez, quién pudo obsequiarle el empate luego de una mala salida del portero que logró pellizcar la pelota antes que llegará el delantero de Dálmine.

Jaque y Rodríguez protagonizaron dos oportunidades claras de gol. Primero, el exjugador de San Lorenzo, remató desde afuera del área e hizo resaltar la presencia del arquero rival que tuvo que volar para desviar el derechazo. Tras esa jugada, una inventiva personal de Rodríguez finalizó con el diez tirado en el piso y definiendo por arriba del travesaño. Todo era tranquilidad y alegría, el Tricolor ganaba, pero pasaron cosas.

En el final del primer tiempo, cuando ya se preparaban las camillas para los masajes y Perazzo buscaba las palabras exactas para la charla del entretiempo, llegó el baldazo de agua fría menos esperado en José Ingenieros. Una pelota parada, una falta de comunicación entre Basualdo y Martínez, derivó en el gol de Rodrigo Cáseres. Empate y a las duchas.

El complemento fue distinto a la primera parte. De un Almagro protagonista a un Almagro tímido, inconexo, impreciso, sin llegadas al arco rival y enfrente un Dálmine con la actitud por las nubes. con generación de juego y creación de situaciones. Los ingresos de Rueda, Da Rosa y Mercado no provocaron el recambio pensado por el entrenador. El ex delantero de Independiente y de último paso por Danubio, fue el único que tuvo una situación en 50 minutos jugados y que definió por arriba del horizontal. Ingresó por Santiago Rodríguez, quien tiene una molestia en el gemelo izquierdo.

A falta de 15 minutos, la pelota se encontraba en campo de Dálmine. El Tricolor atacó por derecha pero la perdió rápidamente, de ese despeje del central del Viola salió un pase a la espalda de Machuca, último hombre, y empezó a correr a velocidad Gagliardi. El delantero rival ganó la posición y tras unos amagues sacó un zurdazo imposible para el Misio. Ventaja para los de Campana y partido liquidado.

Los minutos que faltaron sirvieron solo para la estadística ya que el equipo de Perazzo no volvió a tener la profundidad del primer tiempo. El nerviosismo se apoderó de los jugadores y no estuvieron lúcidos para ganar terreno ni posiciones. La visita tuvo la oportunidad de aprovechar este momento y se perdió la chance de marcar el tercero.

Una nueva derrota del Tricolor y otra vez ante el último. El anterior había sido ante Guillermo Brown. Otro partido que no suma de a tres y se instala la preocupación de no poder alcanzar los puestos del Reducido. La próxima enfrentará a San Telmo, el viernes. ¿Será el último llamado a ponerse la pilcha de candidato?