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“Tuve la suerte de ingresar a la cárcel y que me conocieran”

El exfutbolista Marcelo Couceiro habló tras haber salido de prisión. “Apenas entro veo a un chico con el pantalón de Chicago y era uno de los que manejaba el pabellón”, dijo.

Publicada: 06/05/2022 16:02:10

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En 2017, el exjugador Marcelo Couceiro fue detenido por haber cometido robos y eso lo llevó a tener que cumplir condena en prisión. A principio de este 2022, el jugador que vistió la camiseta de Nueva Chicago, Estudiantes de La Plata y Almagro, entre otros, habló con Radio La Red sobre su estadía en la cárcel.

“Es difícil entrar a una cárcel. Yo no la pasé mal en Ezeiza, estaba en el pabellón de los presos que venían de la política como Ricardo Jaime, José López, Lázaro Báez... Eran 12 celdas, teníamos una relación muy buena. La vida privada de ellos era muy privada, eran muy reservados. Ellos me preguntaban más a mí sobre el fútbol que yo a ellos, yo no quería ser desubicado. Estuve con ellos, en esa época la TV Pública pasaba un partido los viernes, sábados y lunes, así que comentábamos los partidos, nos gustaba eso”, indicó.

Luego llegó un momento que fue más duro, ya que lo trasladaron a la prisión de Marcos Paz. “Marcos Paz es un penal bastante complicado. Tuve la suerte de ingresar y que me conocieran. Apenas ingreso levanto la cabeza y veo a un muchacho con el pantalón de Chicago con el N°10 y era un pibe que había jugado conmigo de chiquito: era uno de los que manejaba el pabellón. Éramos 50 y había que hacerle caso a los tres o cuatro que manejaban el pabellón y él era uno de esos, por eso no la pasé tan mal ahí”, sostuvo.

La vida de los jugadores después del fútbol pasa por muchos vaivenes, que lo llevaron a Couceiro a delinquir. “Después de Marcos Paz pasé a un módulo y vi cosas feísimas. Gracias a Dios nunca me pasó nada, pero vi cosas muy pesadas. Había internos de la contra de los equipos donde yo jugué, pero no me pasó nada, incluso no entendían por qué yo estaba ahí y me preguntaban. Yo les explicaba incluso sin entender por qué hice lo que hice. Yo siempre supe que no iba a hacer daño. Quiero pedirle perdón a la gente a la que le robé, pero yo no les hice daño, yo sabía que no les iba a hacer daño porque salía con un arma sin balas”, aseveró.

En esos peores momentos, Couceiro recibió la ayuda de un excompañero y ahora en libertad de Héctor “El Negro” Enrique, quien lo dirigió en Almagro. “Le tengo que agradecer mucho a un exjugador de Chicago que se recibió de abogado penalista y me dio una mano porque se ofreció a agarrar mi caso porque yo tenía un abogado del Estado porque no podía pagar uno privado. Se ofreció cuando yo casi estaba cumpliendo cinco años y pude salir tres meses antes, el 18 de abril pasado, y fue increíble. La semana que viene ya arrancaré a trabajar. Quiero agradecer a una empresa de productos químicos que me da una gran oportunidad. Me ayudó el Negro Enrique, hemos ido a la cancha juntos el otro día cuando Chicago ganó 4-0. Él conoce a mucha gente, yo siempre pedí trabajo y bueno, conseguí laburo”, concluyó Couceiro.

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