Primera C | Argentino de Quilmes

Fin de la ilusión

El Mate cayó ante Cambaceres por 1-0 en Ensenada y se quedó con las ganas del ascenso a la B. El equipo de Santángelo intentó, pero el Rojo sentenció la serie sobre el final.

Publicada: 02/06/2014 00:35:13

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Era difícil con el resultado de los primeros 90 minutos y mucho más con el que se decretó desde los escritorios. El 1 a 0 tarde o temprano condicionaría al Mate a la hora de plantear y salir a jugar el partido. No alcanzaba con intentar repetir la historia, planteando el mismo partido y ser superior aunque el marcador no lo demuestre, ahora había que marcar y sostener.

De entrada fue superior Argentino de Quilmes. Tal como había ocurrido en el partido de ida, los de Santángelo marcaron la diferencia con el juego con pelota. Sin embargo, las chances estuvieron de los dos lados y cualquiera se podría haber ido al descanso con el resultado a su favor.

En el complemento, la normalidad duró poco. Condicionado por el resultado post partido de ida, el Mate salió a jugar a otra cosa.Tres hombres de punta (como si la cantidad tuviera relación con la calidad) y, con Arias afuera, sin conexión entre mediocampistas y delanteros.

La más clara la tuvo Leguiza, con un cabezazo que tapó el arquero. Después, todos remates desde lejos y casi sin peligro para ninguno. Recién sobre el final, a pocos minutos del cierre, con Argentino jugado totalmente al ataque, el local encontró el gol que le aseguró un lugar en la final del reducido.

Sentimientos encontrados quedaron en la gente de la Barranca. Haber llegado tan lejos dejó caras largas, pero al mismo tiempo, la satisfacción de haber logrado el objetivo antes de lo previsto. La memoria ayuda a valorar los acontecimientos. El debut de Santángelo y las cuatro derrotas consecutivas dejaban el panórama complicado. Ni el más optimista hubiera pensado en disputar las semifinales del reducido. Por eso, merecido tienen el aplauso y el reconocimiento. El objetivo se cumplió, ahora sera cuestión de esperar 6 meses para volver a soñar a lo grande.

Sebastián Dalli Bortolot

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