Lo guapearon

Increíble el triunfo que se le escurrió de los dedos al Lechero en su visita a Barracas Central. Lo tenía controlado con un 2-0 a favor, pero en 10 minutos se lo empataron.

Publicada: 13/04/2017 10:16:32

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Sigue siendo una moneda de dos caras. Un primer tiempo brillante, dónde borró a su rival del campo de juego. Seguro atrás, electrizante por las bandas, solvente en el medio y peligroso en ataque. Como un malón, Suárez legaba al área defendida de Elías Gómez y hacía temblar el arco local.

Fue en una de esas arremetidas que a los 25 minutos llegaría el primero. Una escapada por derecha de Lucas Farías, centro y un defensor que le cometió infracción en el área a Galeano según Eduardo Gutiérrez. Penal y gol de Luis López que volvía al primer equipo recuperado de una lesión.

Tristán Suárez fue por más, aprovechando los horrores defensivos del Camionero. Así, desde un pelotazo, el Sapito Galeano quedo solo frente al arquero y definió con maestría para el 2-0 a los 32. Pudo haberlo liquidado con otras dos chances del Kun Farías, pero le faltó definición a la hora de culminar la jugada.

Así se fue un primer tiempo dónde el Lechero la dejó chiquita frente al equipo del Chiqui Tapia, flamante nuevo presidente de AFA. Pero un karma que tiene en el campo de juego este equipo son los segundos tiempos. Ahí volvió a mostrar otro rol. No en los primeros minutos dónde siguió dominando y generando situaciones de peligro, pero sí a partir de las modificaciones.

Las salidas de Galeano y Arturo Mendoza le sacaron peso arriba y no logró ganar el medio con Adrián Castro y Sergio Orons. Por el contrario, Minutillo y Sproat que entraron en el complemento, le dieron una salida más clara al local, sobre todo por derecha.

A los 35, falta al Tapia juniors, penal y gol de Juan Martín. Cuatro minutos después, centro de Minutillo mala salida de Tauber y cabezazo goleador del reciente ingresado Alexis Delgado para poner las cosas 2-2.

De esa manera lo empató Barracas, fiel a uno de sus apodos, lo guapeó al Lechero y le arrebató dos de tres puntos que parecían ya estar en el bolsillo. Fue una inmejorable chance de descontarle puntos a un rival directo en pugna por el Reducido. Deberá seguir practicando para cuando tire la moneda caiga siempre del mismo lado y no venga nadie a llevárselo por delante, otra vez.

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