No es ningún Loro...

De la mano de Marcos Giménez, el Albirrojo volvió a sonreír. Gracias al 10, que clavó un tiro libre al ángulo, superó 1-0 a San Telmo y está a un paso de lograr la permanencia

Publicada: 04/06/2017 19:31:34

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La pelota siempre al 10, reza la canción "¿Qué es Dios?" de Las Pastillas del Abuelo. Y si eso no lo sabrán por Remedios de Escalada. Talleres tiene a su propio Dios, que cada tanto saca a relucir su zurda mágica, y gracias a él, está a un paso de quedarse en la B Metropolitana, su principal objetivo.

Ese tal 10 es Marcos Giménez. El Loro, para los fanáticos del Albirrojo. Ese capaz de darles una alegría como aquella en Rosario hace un año y medio, o como hoy al mediodía, cuando la clavó al ángulo frente a San Telmo. Él se hizo cargo del tiro libre y no perdonó a Carlos De Maneses.

Pero para que eso ocurra, primero el equipo de Daniel Vicentin había tenido una buena primera etapa. Dominó de punta a punta al Candombero y pudo haber facturado con un remate de Trapito Vega al travesaño, pero no. Poco a poco, Talleres se fue adueñando de la pelota y borró a su rival.

En el complemento y con la ventaja, el local apostó por defender el resultado y tuvo algunas contras para liquidar el juego, pero no lo hizo y los de la Isla Maciel se arrimaron con mucha gente en ataque. Igual, nada sirvió y toda la alegría fue del Loro y sus compañeros, que acarician la permanencia.