Se llevó un premio merecido

El Tripero fue más que Germinal en la revancha de una las finales del Torneo Federal B: lo derrotó por 2 a 0 en condición de local y así logró el ascenso al Federal A.

Publicada: 17/12/2016 19:59:16

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El representante de General Cerri había obtenido el fin de semana pasado una igualdad sin goles en Chubut y debía hacerlo valer ante su parcialidad. Jugó un partido a la altura de la circunstancias, hizo la diferencia gracias a los goles conquistados por Nicolás Ballestero (foto) y Mariano Mc Coubrey, para cumplir con el objetivo que se habían planteado al principio del camino.

Decidido. En la primera mitad, a pesar de un arranque parejo, los dirigidos por Leandro Donayevich y Emiliano Ortíz empezaron a volcar de a poco las acciones a su favor. Hicieron ancho el terreno de juego y eligieron el sector izquierdo para generar la mayoría de sus aproximaciones.

Momentos claves. Faltaban 10´ para que se vayan a los vestuarios y Juan Pablo Schefer ensayó un centro desde el extremo zurdo del ataque del anfitrión: Mc Coubrey no pudo conectar en el primer palo y por el segundo apareció Ballestero, quien de cabeza, puso el 1 a 0 parcial.

Como si fuera poco, un puñado de minutos después de la apertura del marcador, fue Mc Coubrey quien aprovechó un error de Brian Arancibia en un intento de despejar la pelota, quedó mano a mano con Matías López dentro el área y definió de manera exquisita sobre la humanidad del golero.

En el complemento, Pedro Bravo González, entrenador del Verde capitalino, introdujo un par de variantes ofensivas para intentar torcer la historia. Poco a poco, Germinal empezó a hacerse dueño del terreno y el balón y ensayó una gran cantidad de envíos aéreos. Sin embargo, la fortaleza de los defensores, más el manejo perfecto de su zona por parte del golero anfitrión, Emiliano Larrouy, impidieron que prosperen.

El árbitro rosarino, Maximiliano Macheroni, pitó el epílogo del choque y se desató el festejo de todo el pueblo de Cerri, localidad que atraviesa un duro momento por algunos incendios sufridos y esta consagración es una caricia al alma de sus habitantes.

Sansinena fue un justo vencedor de la serie y así le pone la frutilla del postre a un proyecto que viene llevándose a cabo hace varios años. Demostró ser el mejor de la zona, disputó la final con el cuchillo entre los dientes, fue inteligente y se acopló a lo que pedía la contienda. Ahora, se le vienen nuevos rumbos en una divisional profesional.

Mauro Labaen