Primera C | San Martín (Burzaco)

Ilusión de Reducido

El Azul goleó 3-0 a Midland en Libertad y se afirmó en puestos de octogonal. Con goles de Contreras y Llodrá por duplicado, hilvanó su segunda victoria consecutiva.

Publicada: 17/04/2018 22:15:40

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San Martín goleó 3-0 a Midland de visitante y confirmó su estadía en el octogonal. Con dos goles de Llodrá y uno de Contreras, el Azul ganó un partido trascendental previo a recibir al líder el próximo viernes.

Tras la victoria frente a Cambaceres, el equipo de Diego Galeano se enfrentó a un examen contra la tabla de posiciones y su personalidad. Para ello, presentó algunos regresos: los de Scurnik y Fernández tras sus lesiones ante Sportivo Barracas, y la del Chiqui Ledesma tras iniciar de suplente en el partido pasado. Una molestia muscular de Coria obligó a correr a Benavente hacia el lateral izquierdo y que la dupla central sea conformada por David y Fernández. Gómez confirmado en el lateral derecho, mediocampo autóctono con Ortigoza-Céliz-Regner, y Contreras para enlazar el juego con los dos puntas: Alegre y Ledesma.

El primer tiempo no fue precisamente algo que se vaya a recordar mucho. A los dos equipos les costó encadenar series de pases para establecer dominio, pese a que ambos contaron con pies dotados en la medular para generar fluidez. El campo sintético, además de implicar minutos de adaptación para el visitante, también condiciona el juego en general. La velocidad de la pelota, el pique, la recepción y los tiempos que se debe tomar un futbolista difieren en relación a un campo natural. Debido a ello y en una división donde la fricción no pasa desapercibida, quizás un juego más directo se sobrepone a uno de posesiones largas.

En el segundo tiempo emergió la contundencia en Burzaco, algo de lo que ha carecido en gran parte de la temporada y que en el Ciudad de Libertad rindió a la perfección. En un contragolpe, Alegre llegó con pelota dominada sobre el costado del área y enfrió la cabeza. Cuando parecía que iba a jugársela mano a mano frente a su marca, no se obnubiló al tener cerca el arco. Levantó la cabeza y vio la llegada de Contreras sobre la medialuna. Los pases atrás son un problema sin antídoto para la mecánica de los ataques, y el zurdo arribó para abrir el pie con gran categoría y definir cruzado al palo más lejano del uno Funebrero.

A partir de allí, el andar del partido fue otro. San Martín se reclutó e incluyó a Llodrá para las respuestas posrecuperación. El Azul tuvo que sobrevivir minutos de sofocones que sólo terminaron en aproximaciones y no en un peligro real ante los ojos de Scurnik. Veinte minutos pasaron del gol inicial a la definición. Ortigoza capturó un balón dividido y cambió la orientación de juego ante un Regner solitario. El Vikingo tuvo tiempo y espacio para elegir la mejor opción y afinó su zurda para poner de cara al gol al delantero ingresado. Llodrá llegó y empujó para definir la tarde.

Lo que quedó después fue la confirmación del desarrollo y el resultado. Con un Midland muy adelantado, el visitante tenía superioridad numérica en cada ofensiva. Sobre el final del juego, una jugada similar al segundo gol por concepción y protagonistas. Ortigoza desbordó por derecha, pausó y cambió de banda para la presencia de Contreras. El autor del primer gol centró raso para Llodrá, que esta vez gozó de tomarse un tiempo más en el área. Recepción, engaño y definición. Doblete del ex Argentinos Juniors, que viene teniendo un torneo con mucha autoría.

San Martín ganó por segunda vez en la historia en campo del Funebrero y logró algo más que un triunfo. Fue la victoria de un equipo que tiene material para dar pelea y que en este partido rindió a la perfección el examen de personalidad. Por segunda fecha consecutiva goleó 3-0 y ahora recibirá al CADU, líder del torneo. En Burzaco saben que hay pruebas difíciles, pero que todas llevan el nombre de la ilusión.

Franco Stechina

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