Una Lupa (ni), por favor

Con un polémico arbitraje de Ignacio Lupani en Soldati, Saca cayó 1-0 ante Estudiantes y terminó con nueve hombres. Gonzalo Minguillón y Claudio Vargas expulsados en el Lila.

Publicada: 11/12/2018 00:17:16

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Lo que se ve, lo que no se ve, las gruesas, las finitas, las que tienen olor feo, las que se acomodan. En todas errores del árbitro del encuentro. Sacachispas sabe de rachas negativas con los hombres de negro y en la tarde del lunes no fue la excepción. Sin embargo, y pese a todo, hubo un partido que Estudiantes ganó con justicia y que el Villero perdió sin mediar ninguna respuesta positiva. Acaso el amor propio del final con un Pincha pasivo que se detuvo a esperar que llegue el final.

En el arranque nomás, en el primer minuto de juego, llegó el tanto que sería definitivo. Una pelota en profundidad de Lionel Altamirano, y un central dubitativo, posibilitaron el gol de Ruiz Gómez en una certera pegada del hombre Albinegro.

Saca buscó ensayar caminos al gol pero no los encontraba. Las pelotas largas al solitario Diego Ledesma, los intentos individuales de Rodrigo Acosta por el sector izquierdo, algún traslado de balón poco eficaz de Román Martinangeli. Eso era Sacachispas. Para peor, dos pelotas perdidas en defensa casi terminan en grito de los de Caseros. Primero fue Ibañez impactando el palo y luego el propio Ruiz Gómez.

El Lila tuvo alguna. La más clara, el desborde de Maximiliano Luque y su centro preciso para el ingresado Lucas Fernández que elevó el remate. Luego, dos disparos de media distancia del mismo Luque y Acosta, y otra clarísima donde el juvenil proveniente de Lanús casi convierte a la salida de un tiro libre. Entre el palo y el arquero se ahogó el empate.

El primer tiempo culminó con la expulsión de Gonzalo Minguillón. La segunda parte tuvo al corazón como protagonista. A los ponchazos, el equipo de Cisneros iba acorralando a una visita que se agazapaba de contra. Lupani, que anduvo mal de la vista para un golpe de Joao, no dudó en expulsar a Vargas. Digno lo de Saca con dos hombres menos. El pitazo del juez anunció el triunfo del líder y la interrupción del año futbolístico.

Los números muestran una caída abrupta en los últimos meses para el Villero. Ocho sin ganar, dos goles propios en nueve partidos, derrotas de local, muchas variantes de un partido a otro, poco argumento para buscar el desnivel. Hay mucho en el debe. La pretemporada le vendrá bien seguramente a un equipo que volverá al ruedo ni más ni menos que frente a Riestra el 23 de enero. Hay material para poder mirar el horizonte con más optimismo. A mejorar.