Salud, puntero

Pasan las fechas de este largo torneo y el líder no sólo no detiene la marcha, sino que partido tras partido da más argumentos para que se lo reconozca como candidato.

Publicada: 07/12/2016 20:28:36

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Vale la pena repasar algunas claves que han transformado el andar de este equipo de Norberto D'Angelo en arrasador:

- El plantel: Lo primero que conviene destacar es que el DT cuenta con un plantel con riqueza y variantes que le permiten llevar adelante rotaciones y descansos de jugadores sin resentir la estructura. Aquí no hay un equipo que salga de memoria, pero hay memoria de equipo en todas las partes integrantes del mismo.

- Balón bien jugado: Premisa de oro para los de Soldati. Todas las situaciones de juego parecen resolverse pelota al suelo. A veces se arriesga en exceso, pero la confianza sobra y el buen pie lo permite.

- Elaboración de juego: Hay talento, no cabe duda. El titiritero es Raúl Pérez. De sus pies sanen las mejores delicadezas, pero en este rubro Julio Serrano, Maxi Quinteros y Gastón Arrieta aportan muy bien lo suyo.
Este es el motor del equipo que explota en la contundencia de los de arriba.

- Velocidad: Aunque el equipo suele ir al frente, cuando se repliega y le toca salir de contra, lo hace con gran precisión, con transiciones veloces y verticales que dañan a los desprotegidos rivales.

- Los de arriba: Talento, despliegue, generosidad, juego aéreo. Ingredientes de una receta letal. El condimento para el gol. Saca lo tiene, y en el fútbol se gana así, con goles.

- Los de abajo: Sufre un poco cuando lo atacan al espacio, quizás por la audacia de su propuesta pero, hay experiencia, fiereza, hay atención y un gran trabajo en equipo para el repliegue. También hay un arquero que pasa un gran momento.

- La buena onda: el mannequin challenge de sus jugadores y la reciente aparición en Planeta Gol son pequeñas muestras de un plantel que parece sentirse cómodo en lo grupal y que encuentra aquí un gran sostén para su objetivo de máxima.

Decía Aristóteles que somos lo que hacemos cada día. La excelencia es un hábito. Quizá este sea el foco principal donde hay que poner la mirada: el esfuerzo sostenido y el trabajo cotidiano. Salud, puntero.