Primera B | Sacachispas F.C

Las puertas cerradas (y el arco también)

Sacachispas sumó una nueva derrota. Cayó en Villa Soldati ante el nuevo líder de la B Metro: Estudiantes le ganó 2-0 con goles de Lionel Altamirano y Rodrigo Paillalef.

Publicada: 30/11/2017 00:36:46

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En un partido disputado a puertas cerradas, Sacachispas quedó atrapado en su propio laberinto, del que no viene encontrando la luz necesaria. Cisneros probó un nuevo formato en la mitad de la cancha, con el ingreso de Bryan Mendoza para jugar muy cerquita de Serrano, con el Dudy Pérez más suelto y Gonzalo Minguillon para aportar la recuperación del balón. Arriba la lucha y el esfuerzo habitual de Edu Dos Santos y Maxi Quinteros bien de punta.

Con la intención de tener la pelota y salir rápido y directo, tuvo de arranque la posibilidad de plasmarlo. Quinteros recibió un pase profundo de Dos Santos y el 9 definió por arriba del cuerpo del arquero Saracho. Se le fue apenas alto. Fue clarita. La mejor y casi la única del primer tiempo. Estudiantes golpeó muy pronto, a los 18 minutos.

Primero un cabezazo de Rodrigo Sayavedra que manoteo Hugo Acevedo y luego con centro de Alejandro García, que alcanza a cabecear Gastón Suso y que fue a encontrar la entrada solitaria de Lionel Altamirano para que el Pincha sonría. En el segundo tiempo, Maxi Quinteros remato de media vuelta y el palo volvió a negarle la conquista.

El resto fue todo para los de Kopriva. Emanuel Ibáñez se perdió dos mano a mano, para estirar la ventaja. Quien no falló fue Rodrigo Paillalef quien capturó la pelota en el área de Saca y no perdonó. El Lila está lejos de su mejor versión. No encuentra la dinámica de juego que supo tener, le falta profundidad y ha perdido eficacia en la finalización.

Para colmo Leonardo Domínguez se llevó la roja y se fue antes a las duchas. Momento para que aflore toda la personalidad de este grupo de hombres que le dio al club lo mejor de su historia. El sábado una parada brava en Ezeiza contra el Tristán Suárez de Bazán Vera. Una nueva oportunidad para empezar a despegar del angustiante fondo de la tabla.

Pablo Cocilova

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