Primera Nacional | Quilmes

Lo que dejó la temporada

Balance de la irregular campaña del Cervecero, al que lo realizado solamente le alcanzó para mantener la categoría y frustró toda chance de pelear por el ascenso.

Publicada: 01/05/2018 17:32:37

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Quilmes, en un torneo que al inicio de temporada lo tuvo como favorito, no tuvo un buen semestre y sufrió hasta la anteúltima fecha para asegurarse jugar un año más en la B Nacional. Luego del descenso de la Primera División, parecía que el Cervecero, con las llegadas de los ídolos Miguel Caneo, Sebastián Romero y Emanuel Trípodi, era uno de los candidatos para volver rápidamente a la Superliga, pero desde el aspecto futbolístico nunca estuvo a la altura.

El comienzo de campeonato para el conjunto quilmeño fue irregular. Las primeras nueve fechas fueron dirigidas por Lucas Nardi, que nunca pudo plasmar su idea de juego y tuvo que dejar el mando del equipo por conflictos con los referentes, pero logró cosechar tres victorias, cuatro empates y dos derrotas. En esas primeras jornadas el Cervecero nunca encontró una idea de juego y ya presagiaba que las chances de ser uno de los candidatos eran más una ilusión, que una realidad por lo demostrado dentro de la cancha. Los partidos que logró ganar fueron gracias a la calidad y las apariciones de Caneo, que terminó el campeonato como uno de los goleadores con cinco tantos.

En la decima jornada con un Quilmes que se encontraba en zona de Reducido, Leonardo Lemos, entrenador del Selectivo, se hizo cargo del equipo de manera interina. Bajo la conducción de Lemos los problemas del Cervecero se agigantaron (no se encontraba una referencia de área, los cambios no rendían y la defensa, que era lo mejor del equipo hasta ese momento, sufrió una recaída) y consiguió dos derrotas seguidas.

Luego de ese interinato, Mario Sciaqua fue el elegido para cambiar la imagen de Quilmes y tratar de sacarlo de la zona de descenso. En los primeros partidos de Sciaqua no se mostraron mejoras en la idea de juego, pero sí se vio un cambio de actitud a la hora de afrontar los encuentros. Ese cambio anímico le sirvió para conseguir triunfos valiosos en condición de visitante contra Aldosivi y Rafaela, que le permitieron soñar hasta los últimos minutos.

Pero no todo fue color de rosa para los hinchas, que tuvieron que sufrir hasta la penúltima fecha para asegurar la permanencia y hasta soñar con un Reducido, que finalmente no se dio. El déficit principal de Quilmes fue perder contra todos sus rivales directos y sus principales virtudes fueron la aparición de Leandro González, que llegó para afrontar la segunda etapa del campeonato y terminó siendo uno de los goleadores del equipo con cinco tantos, y la capacidad del entrenador para potenciar a Francisco Illarregui, que por sus actuaciones lo sondean equipos de Primera.

Gastón Adur

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