La alegría duró poco

Chicago lo ganaba de la mano de Mauricio Asenjo en el debut de Rodolfo De Paoli, pero apareció la cabeza de Alan Vester y lo privó de un triunfo. Fue 1-1 en Mataderos.

Publicada: 27/09/2019 18:06:14

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La tarde se prestó para el espectáculo y la gente acompañó, como siempre. Pero al igual que los partidos anteriores, Chicago no pudo ganar. Ni el debut de Rodolfo De Paoli le alcanzó para poder torcer la racha y volver al triunfo después de ocho partidos.

Cambió la cara, es cierto. Mereció más también, pero no pudo cerrar el encuentro y lo pagó caro. El Torito fue mejor de principio a fin, si bien pasó uno que otro sobresalto, siempre fue protagonista y perdonó mucho en ataque, algo que Estudiantes no hizo.

Leo Baima con un tiro libre al travesaño ilusionó a más de uno, pero lo mejor llegó de la mano de Valentín Viola, quien entró por la lesión de Aldo Araujo y fue lo mejor del equipo. Desde sus pies llegaron las mejores jugadas, pero no pudieron acertarle al arco.

En el complemento estuvo la mejor versión, el conjunto de Mataderos generó una situación tras otra e hizo figura a Adrián Peralta, el 1 del conjunto de Río Cuarto. Viola tuvo varias, pero el arquero le sacó todas, una mejor que la otra.

Pero cerca del final, el propio Viola habilitó a Mauricio Asenjo y este definió apenas por el costado de Peralta para abrir la jornada y el delirio de todo el estadio. Sin embargo, la alegría duró muy poco porque el Celeste golpeó rápido.

Quizá en la única distracción del fondo, tras un tiro libre de Gastón Bottino, Alan Vester saltó más alto que el Cata Díaz y puso el empate con la cabeza. Terminó 1-1 la historia, pero sin dudas que de esta forma Chicago va a ganar más de lo que va a perder.