Le costó el Celeste

Midland perdió de local ante Villa San Carlos y se despidió del Reducido y su sueño de subir. El conjunto de Berisso lo eliminó con un gol cerca del final. Fue 2-1 en Libertad

Publicada: 26/05/2019 22:32:38

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Eso que tanto le había costado conseguir a Midland, primero clasificar y después lograr la ventaja deportiva como local, se desintegró en poco tiempo. Con un gran marco, el Funebrero llegó en alza tras una buena racha de triunfos consecutivos y enfrente un Villa San Carlos que no pudo ganar en los últimos tres choques.

Le costó al equipo de Gustavo Cisneros. No hizo un buen encuentro. Con escasa generación de juego y mucho nerviosismo, solo se destacaron destellos esporádicos de Juan Carlos Lescano por derecha en la primera mitad. Una mala tarde para Maximiliano Antúnez y Maximiliano Mallemaci, encargados de crear juego y un doble cinco conformado por Martin Civit y Néstor García que fue absorbido por el mediocampo rival.

El Celeste lo jugó como una final, y encontró en el desequilibrio de Alejandro Lugones la principal amenaza para la defensa local. Fue el delantero quien dio el primer golpe del domingo cuando quedó mano a mano frente a Matías Mansilla para definir de manera magistral sobre el cuerpo del arquero a los 12 minutos.

El dueño de casa se descolocó con ese primer gol de la visita, que manejó los tiempos de la primera parte con el dominio de su número 10: Alexis Alegre. El complemento comenzó distinto. Tan solo 16 segundos pasaron para que Lescano haga una gran jugada individual y deje solo a Damián Villalba, el goleador definió bien ante la salida de Nicolás Tauber y llegó tranquilidad a Libertad. Solo fue un amague.

Con el correr de los minutos, las circunstancias lo fueron llevando a Midland contra su campo. Y más allá de que los visitantes no tenían demasiados argumentos ofensivos, estaban a un gol de la clasificación. Jorge Vivaldo, DT del Celeste, aglutinó delanteros en campo contrario mientras que Cisneros optó por sacar a Villalba y colocar en cancha a un mediocampista defensivo como Leonardo Celín. Contrastes.

Fue cuestión de tiempo. A los 39, cuando se consumía la historia pero todavía estaba abierta, Martín Ávalos conectó un cabezazo que venció la resistencia de Mansilla para colocar el 2-1. De la alegría a la desazón en un instante, y no hubo tiempo para milagros agónicos. Midland perdió y futbolísticamente, por el contexto, dejó la sensación de decepción. Porque llegaba con un envión, porque era local y tenía ventaja deportiva. No fue suficiente.