Punto que sirve de poco

El conjunto lujanense expuso errores defensivos y sufrió ante Sportivo Barracas. En la última pelota, terminó igualando 3-3. Convirtieron Seguel, Minervino y De Tomasso.

Publicada: 05/02/2019 00:32:33

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Luján dejó escapar un partido increíble. Es que tras el empate ante el Deportivo Merlo, tenía la obligación de ganarle al débil Sportivo Barracas para no alejarse tanto de los últimos puestos del Reducido. Sin embargo, el equipo de Abel Orona expuso demasiados errores defensivos y terminó rescatando un punto por 3-3 en la cancha de Italiano.

Sin Maxi Pighin por lesión, el entrenador mantuvo el esquema con el ingreso de Juan De Tomaso. Y el mismo plan de juego: presionar alto y lastimar por las bandas con Gastón Sánchez y Thiago Portessi, este último de buen primer tiempo.

Sin embargo, el juego pasaba por los errores. De uno y de otro. Porque el local regalaba espacios a las espaldas de sus laterales y Luján no lo terminaba de aprovechar. Llegaba y no lastimaba. La más clara estuvo en un pase frontal de De Tomaso y Chambi definió mal cruzado.

Pero del otro lado también hubo errores. Y Barracas lo aprovechó a fondo. En realidad, fue una cadena de equivocaciones: primero la falla de Martín Zúccaro para salir jugando y después el despeje corto de Delfor Minervino tras el centro de Eloy Rodríguez. En el centro del área, no perdonó Arturo Mendoza para establecer el 1-0.

Pero antes del descanso, Luján encontró el empate que merecía. Buen centro desde la izquierda de Chambi, Seguel anticipó a todos, el arquero dudó y el 1-1 en el momento justo.

En el complemento, Luján encontró rápido el desequilibrio con una pelota parada que Minervino logró desviar justo para descolocar al arquero. Y después tuvo un par de aproximaciones que no pudo concretar para liquidar el partido.

Y le costó caro. Porque se empezó a meter atrás y le dio otro error no forzado que Barracas supo sacar provecho. Monasterio no rechazó bien y después no tapó el remate de Mendoza que se clavó contra el palo de Ruhl.

Con la igualdad, el partido se quebró. Los dos encontraron espacios y beneficios para acercarse hasta los arcos. Al Arrabalero le hizo bien el ingreso de Brian Giménez, mientras que Orona mandó a la cancha a Gonzalo Pérez, el único refuerzo para la segunda parte del torneo, y a Imanol Varela. El “Chino” tuvo un remate desde afuera que se fue cerca.

Pero Arturo Mendoza iba a romperle el arco a Ruhl con un tiro libre de más de 30 metros que se clavó en el ángulo. A partir de ahí, todo fue desesperación en el Lujanero. Un remate débil de Sánchez y un cabezazo de Zúccaro que se fue besando el palo. Pero cuando se moría el partido, De Tomass sacó un bombazo para empatar el encuentro.

Agustín Gigante