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“Ser humilde te lleva a la gloria”

Llegó al país con 14 años, pasó por varios clubes, se recibió de Técnico Químico y quiere hacer una licenciatura. Conocé a Daniel Kombi, el camerunés del Lobo Rojo.

Publicada: 19/11/2018 18:20:18

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Daniel Kombi llegó a la Argentina proveniente de Camerún a sus 14 años. Las cosas no le salieron como era esperado de movida, pero no se rindió y se probó en cuanto club pudo. Pasó por Excursionistas y All Boys en inferiores, hasta que recaló en El Porvenir, donde pudo debutar. Vistió las camisetas de Merlo y Muñiz, y actualmente juega en Juventud Unida. En una charla exclusiva con Solo Ascenso, el defensor recordó su historia.

“Me propusieron venir acá con un proyecto de irme a probarme a un equipo de primera. Fue una decisión en conjunto, la familia, todos. Yo ya había estado en España en un momento y dijimos bueno, le damos una oportunidad más a ver si sale bien. Y así tomamos la decisión de venirme para acá. Vine solo. Me trajo un representante que tenía contacto con un camerunés allá. Armaron ellos todo el viaje y viajé solo”, empezó contando en un español perfecto.

“El idioma lo fui aprendiendo de a poquito, escuchando a la gente, charlando, mensajeando, leyendo. Leía muchos diarios de fútbol a la mañana. Era mucho de captar las palabras. Ya había estado en España y entendía un poquito. Y se me fue desarrollando hablando acá, en la pensión, todos los días. Aprendí así”, relató como si se tratara de algo extremadamente sencillo.

Además, resaltó la importancia del vínculo con sus pares: “Me trataron como a uno más. Al principio era medio difícil, pero desde el primer día era uno más, por eso aprendí tan rápido. Uno cuando es nuevo en un lugar, depende mucho de cómo te integran”.

Más allá de su facilidad para el español, nada le fue sencillo al lateral por derecha. “Cuando llegué, viví en la pensión que me trajo el representante. Ahí estuve casi un año y medio, porque me dejaron los dueños un tiempo sin pagar. Se portaron muy bien conmigo. Después fui a vivir con un compañero de Camerún que vivía en otro lugar solo. Después en All Boys y en El Porve fui a la pensión y ahí me fui estabilizando un poco más económicamente”, sostuvo.

Pero Kombi no se dedicó solamente a jugar al fútbol, porque nunca quiso dejar el colegio. Así lo explicó: “Tenía mis papeles de la escuela en Camerún, hice las equivalencias para seguir estudiando, encontré la técnica 17 donde tenía derivado el resultado de mi título. Y ahí seguí y me recibí de Técnico Químico. Eso lo hice durante tres años, iba a entrenar a la mañana, me quedaba lejos porque vivía en Grand Bourg, volvía, y a la tarde a cursar. Cuando estaba en El Porve lo mismo. Pero me gustaba, y me gustaría ahora seguir otra carrera”.

Y sus planes de estudio no son algo que el camerunés vea lejano: “Lo voy a hacer mientras juegue. Tengo que aprovechar, porque jugando voy a seguir jugando un tiempo largo. Tendré que aprovechar el tiempo que tengo. Cuando me recibí estuve mucho tiempo yendo de un lado para otro. Ahora me tengo que asentar para poder cursar a la tarde. No me decidí todavía, estoy viendo si sigo con la química, capaz la licenciatura”.

“En estas categorías no se puede vivir de lo que uno gana. Yo me fui metiendo en el tema de la ropa, vendí ropa, indumentaria. Un poco de todo para tener otro ingreso y poder ocuparme un poquito más. Era un poquito difícil, pero lo sigo haciendo hasta el día de hoy. Tengo una página, tuve un local, pero lo tuve que dejar por tema de tiempo. Pero sigo teniendo la página y redes sociales que es donde más se mueve”, señaló el defensor.

Hace cuatro años que no visita su país natal. La última vez fue en 2014, cuando viajó para jugar con la selección sub 20 del país africano. Kombi admitió: “Se ha hecho un poco más tarde por el tema de los pasajes. Y cuando uno viaja tanta distancia tiene que ir por un tiempo largo, mínimo tres semanas. Una semana es muy poco, y el costo no ayudaba. Si Dios quiere, cuando haya un mejor ingresó, iré”.

“Extraño de todo. Estar ahí, estar afuera, con los chicos jugando. Extraño las comidas, estar con mis hermanos. Pero es el precio por lo que uno quiere hacer de su vida y no me dejo llevar tanto por la falta y los recuerdos, sino vivir el momento que tengo ahora. Pero cuando hablo con mi familia me traen los recuerdos”, expresó.

Pero lejos de su país, y con una capacidad admirable para la adaptación, Kombi cerró: “Adopté todo. Adopté cómo es el argentino, cómo hablan, la comida, el sacrificio, la humildad. Acá hay mucha humildad, el club donde estoy es muy humilde. Ser humilde es lo que te lleva a la gloria, porque te deja bien concentrado. Me gusta mucho Argentina porque tiene muchas cosas similares a Camerún, como la humildad, que para mí es lo primordial. El resto depende de cada uno”.

Mariano Perusso

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