No pudo ser

El Albirrojo cayó 4-1 ante River y se despidió así de la Copa Argentina. El gol de la Gloria lo marcó Franco Olego. Varios de los refuerzos hicieron su debut.

Publicada: 21/08/2017 00:29:01

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En Mar del Plata no hubo milagros, ni batacazos, e Instituto quedó eliminado de la Copa Argentina a manos de River. Y aunque los cordobeses tuvieron buenos momentos, la eficacia desde lo individual del Millonario fue letal.

El primer tiempo lo tuvo al Albirrojo ordenado en sus líneas, y mostró a Castelli como el hombre más peligroso. El delantero tuvo la primera a los 5 minutos, pero se demoró en definir. Los de Gallardo no lograron exponer su mejor versión de fútbol y lo más profundo lo tuvo con algunas llegadas de Alario y Martínez.

La expulsión del Pity Martínez por la falta a Mainero fue un guiño a los cordobeses, que a partir de ahí se vieron con más chances. Sin embargo, en el momento más complejo del partido para el Millonario, justo antes del entretiempo, apareció Alario para convertir el 1-0. El delantero marcó el gol con un derechazo impresionante y dejó sin ninguna posibilidad a Hoyos.

En la segunda mitad, Castelli aprovechó un error de Casco en la salida, pero el “9”no pudo definir bien y Lux alcanzó a despejarla al córner. Luego, Gómez mandó a la cancha a Videla y Olego. Pero la mala noticia llegó a los 16 minutos cuando el que vio la roja fue Agüero; el juego se ponía 10 contra 10. Para colmo, a los 20, el ingresado Pérez, de primera, marcó otro golazo, el 2-0, y comenzó a cerrar el encuentro.

A los 36 Castelli habilitó a Olego, que definió de derecha, como venía, para descontar y devolverle la ilusión a la Gloria. Pero a los 38 tras un tiro de esquina, Maidana de palomita puso el 3-1 y ahogó la remontada del Albirrojo. Más aun después del cuarto, que Santos Borré decretó un minuto más tarde.

Después de ahí poco hubo para hacer. Lo físico le pasó factura a Instituto y aunque el resultado pareció demasiado abultado por lo visto en el juego, sí se explica desde la perfecta eficacia de River. La Gloria deberá pensar ahora en ponerse a punto para pelear por el gran objetivo: un lugar en Primera División.

Jésica Ludueña