Primera Nacional | Flandria

Domingo de fiesta

Flandria festejó la confirmación de su permanencia en el Nacional B y lo hizo con un empate 0-0 frente a Douglas Haig. Además, despidió a un ídolo: Andrés Montenegro (foto).

Publicada: 24/07/2017 08:38:34

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Flandria festejó la confirmación de su permanencia en el Nacional B. Y también despidió a un ídolo: Andrés Montenegro. Aunque la fiesta no pudo ser completa ya que debió conformarse con un empate en cero frente a Douglas Haig en el Carlos V. Igual, hubo alegría en Jáuregui.

Cada uno jugó su partido, de acuerdo a las realidades. Douglas Haig salió con la necesidad de ganar para escapar del descenso. Del otro lado, el Canario –ya salvado- pareció más relajado, con la cabeza en la despedida de Andrés Montenegro, movilizado por una tarde emotiva. Por eso, no llamó la atención que el visitante se hiciera dueño del partido, de la mano de José Tamburelli y Sebastián Grazzini, más el juego de Rodríguez Rojas. Incluso, a los cuatro minutos tuvo un tiro libre de Pereyra que se fue muy cerca del palo de Leo Griffo.

Sin embargo, con el correr de los minutos, el Canario dejó de lado las emociones y empezó a ganar el mediocampo, zona clave. Y el Lobo tuvo su gran chance de despedirse con un grito: desborde de Facundo Melivilo con sombrero incluido y pase atrás para el delantero, pero la pelota le picó justo y el 9 la tiró por arriba del travesaño desde el punto penal.

Más allá de ese rato donde el 10 lastimó con su velocidad, más algunos toques clarificadores de Lucas Vicente en el medio, el conjunto de Pergamino fue más profundo y prolijo. Por eso, tuvo dos situaciones claras. En la primera, Tamburelli ganó la cuerda por la izquierda y metió el centro para Villalba que le ganó a Camacho pero la tiró a cualquier lado en la boca del arco. En la última del primer tiempo, otra vez lo perdió el delantero mano a mano ante Griffo.

En el segundo tiempo, otro fue el partido. El Canario se pareció más a ese equipo que estuvo 17 partidos invictos en el arranque de este año y que –en definitiva- terminó siendo determinante para la salvación: presionó arriba, ganó solidez abajo y tuvo profundidad. Y Melivilo tuvo el desequilibrio que lo llevó a ser tal vez el hombre más importante de mitad de cancha hacia adelante. En ese inicio vertiginoso, el ex Chacarita se escapó por izquierda, pero el centro le quedó atrás a Matos que no pudo taquear la pelota. Después, le cometieron una falta a Franco Costa dentro del área. Y en la siguiente Melivilo se metió a pura gambeta pero el puntazo salió desviado.

Sin embargo, entre Tamburelli y Grazzini le dieron algo de aire a la visita. En ese lapso, el 9 se metió dentro del área pero le dio mordido y desviado. Como respuesta, Costa ganó en profundidad y le pegó a la carrera, muy cerca del palo.

En el último tramo del encuentro, Douglas entró en la desesperación porque el empate le servía de poco. Y, sin presiones, Flandria buscó el premio mayor para cerrar una temporada inolvidable. Matos y Fergonzi estuvieron cerca. Pero el cero quedó fijo.

Agustín Gigante

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