Dejó escapar un partido increíble

El Canario ganaba cómodo por 2-0 con los goles de Pons y Sosa. Pero en el complemento, Leo Griffo cometió un penal, vio la roja e Indep'te Rivadavia conseguió el empate.

Publicada: 05/11/2017 19:14:03

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Flandria usó la cabeza en el primer tiempo, pero después Leo Griffo la perdió y complicó todo. Es que ganaba cómodo por 2 a 0 y en el arranque del segundo tiempo el arquero cometió un penal infantil cuando tenía la pelota en su poder y vio la tarjeta roja. A partir de allí, Independiente Rivadavia de Mendoza empezó a crecer y alcanzó el empate. Después, cualquiera de los dos lo pudo ganar.

Sabía que era un partido fundamental. Y lo jugó como tal en la primera etapa. Enfrente había un rival con las mismas urgencias del Canario: Independiente Rivadavia de Mendoza, que también se encuentra en la zona roja del descenso. Por eso, los puntos que otra vez dejó en el camino se sufren todavía más.

Gómez y Orsi otra vez metieron mano en el equipo. Es que hasta aquí no habían encontrado esa formación que saliera de memoria. Con un 4-4-2 más equilibrado, Luciano Pons hizo dupla de ataque con Mauro Matos. Además, Mariano Puch tuvo su estreno como titular desde el regreso a Flandria. Y las variantes les dieron la razón a los entrenadores.

En el inicio, a los dos minutos Flandria tuvo su primera chance. Porque Puch desequilibró por la derecha y generó un tiro libre sobre la boca del área. El centro bien trabajado para Bellone que le dio de volea y el arqueo sacó por arriba del travesaño. Un par de minutos después, otro tiro libre que Francisco Martínez cabeceó solo, aunque sin dirección.

Parecía que el negocio estaba por arriba, donde el local siempre ganaba. Aunque no salió de una pelota parada, apareció el primer grito del Canario en el torneo. Mariano Puch enganchó hacia adentro y lo vio perfecto a Luciano Pons que solo la colgó del ángulo de cabeza.

Práctico y solidario, el equipo de Jáuregui era más. Puch enchufado por derecha y Leo Villalba punzante por el otro lado. A los 28 minutos, el zurdo se escapó en velocidad (ni a los manotazos lo pudo frenar el volante), pero el cabezazo de Matos salió demasiado al medio y el arquero controló bien.

Sin embargo, Independiente tuvo lo suyo con la pelota parada. A los 34 minutos, un tiro libre frontal que peinó Alejandro Rébola y Leo Griffo salvó volando contra su palo izquierdo.

En el cierre del primer tiempo, Flandria otra vez aceleró el paso. Y llegó el segundo gol para tranquilizarse. Esta vez, el tiro de esquina desde la derecha, Martínez le hizo la cortina a Diego Sosa y el central son saltar la clavó de cabeza.

En el complemento, la Lepra mendocina salió rápido a encontrar el descuento. Y cuando no encontraba ni los caminos ni las ideas, Leo Griffo le dio una mano. Porque el arquero descolgó un centro con el asedio de Franco Piergiácomi, bajó la pelota con sus manos y desde el piso le dio una patada clara y a la vista de todos al delantero. El árbitro marcó el penal y le mostró la roja al capitán Canario. Y José Mendez fusiló a Mauro Ruggero para establecer el 2 a 1.

Con el nuevo contexto, el partido se empezó a jugar en el campo de juego de Flandria. Independiente se adelantó con todo el terreno y Flandria plantó sus dos líneas de cuatro cerca de Ruggero. El 1 se transformó en figura rápidamente con dos tapadas. En la primera, salvó un mano a mano achicando rapidísimo cuando Méndez se le escapó en velocidad a Camacho. Después, Bruera la punteó dentro del área chica entrando solo y Ruggero salvó abajo. Pero en la tercera, no pudo descolgar del ángulo ese remate bombeado de Rébola después que nadie pudiera sacarla del área. 2 a 2 en un suspiro.

El Canario reaccionó rápido y con una patriada de Claudio Pérez, el centro de Puch desde la derecha y el cabezazo de Matos que se fue besando el palo.

En el final pudo pasar cualquier cosa. Alejandro González metió un bombazo que casi complica al arquero. Del otro lado, Bruera le sacó astillas al travesaño. Y en la última, Aracena salvó justo ante un tiro libre cerrado de Villalba. Fue 2 a 2.