De menor a mayor

El Verde terminó una temporada para el olvido en la que nunca peleó por el ascenso. Más allá de eso, el equipo levantó en el tramo final después de un pésimo primer semestre.

Publicada: 10/05/2018 17:00:44

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Ferro es un grande de la categoría y como tal siempre es candidato a pelear arriba. Sin embargo, el Verdolaga tropezó de arranque y nunca pudo recuperarse. El elenco de Caballito navegó en los últimos puestos de la tabla de posiciones durante todo el campeonato y por eso fue una de las decepciones de la B Nacional.

Nunca estuvo cerca siquiera de pelear por un lugar en el Reducido, aunque en el tramo final hilvanó algunas victorias que generaron una mínima ilusión en los hinchas. Después de la finalización del certamen, Solo Ascenso hizo un repaso de la campaña de Oeste en la temporada 2017/18.

El primer paso fue la contratación de un nuevo técnico tras la salida de Marcelo Broggi y el club de Caballito apostó por Fabio Radaelli, un ex jugador de la institución y con experiencia como entrenador en divisiones juveniles. Antes del inicio del torneo, el DT aseguró: “Vine a cumplir el sueño del hincha. Vine a ser campeón”. Sin embargo la historia terminó siendo muy distinta.

La temporada empezó con una noticia que causó un impacto negativo en el mundo Ferro: la salida del ídolo Luis Salmerón, quien no contaba para el club dentro del nuevo proyecto. Reinaldo Alderete, otro de los referentes, también debió irse. Asimismo, el Verde se reforzó con el experimentado defensor Mariano Echeverría proveniente de Tigre y con Sergio Sánchez, Alejandro Pérez, Kevin Itabel, Braian Álvarez, Roberto Moreira Aldana y Juan García.

El puntapié inicial fue el 16 de septiembre en Tucumán, en donde Oeste dejó una pobre imagen y perdió en su debut. La fecha siguiente, de local con Almagro, Ferro volvió a jugar mal pero ganó con un gol agónico de Osvaldo Barsottini. Aun así, el público verdolaga se mostró muy disconforme con el cuerpo técnico y con algunos de los jugadores. Era la segunda fecha, sí, pero la relación entre la hinchada y el entrenador empezaba a romperse.

Luego de ese episodio vino la debacle. Ferro jugó ocho partidos más en 2017 de los cuales perdió seis, lo que dejó al equipo hundido en el fondo de la tabla. Radaelli nunca le encontró la vuelta, apenas ganó dos partidos de nueve y dejó su cargo a fines de noviembre.

Su sucesor fue Alejandro Orfila, quien venía de llevar a Comunicaciones a una final por el ascenso en la B Metro. Además del DT uruguayo, llegaron tres refuerzos en el verano: Gabriel Díaz, Tomás Asprea y Jonathan Herrera, quien terminó siendo el goleador de la B Nacional.

La llegada de Orfila generó mucha expectativa, pero el comienzo fue difícil y no consiguió ningún triunfo en los primeros cinco partidos. Cuando empezaron a caer las primeras críticas, el Verde despertó y tuvo su mejor pasaje de la temporada: tres éxitos consecutivos ante Quilmes, Sarmiento y Dálmine. Luego vino un empate en Jujuy y una goleada a Los Andes que generó ilusión. Había que ganar los cuatro encuentros restantes para aspirar a jugar el Reducido, pero una derrota con Riestra mató cualquier esperanza.

En el final, ya sin chances de clasificar, Ferro perdió con Chicago que necesitaba ganar para zafar del descenso y provocó el enojo de algunos hinchas que entendieron que el equipo fue para atrás. Más allá de ese incidente, el tramo final terminó siendo positivo para los de Caballito.

La reacción no fue a tiempo y por eso Oeste no llegó a pelear por un lugar en el Octogonal. El Verdolaga pagó caro su paupérrimo primer semestre y después se le hizo muy difícil correr de atrás a sus competidores. Aun así, se destaca que el equipo fue de menor a mayor y levantó su nivel. Ahora, en este camino y con Orfila asegurado para la próxima temporada, en Caballito sueñan con ser protagonistas del campeonato.