Casi lo sorprenden

El Pincha logró empatarle a Real Pilar en la última pelota del partido, y luego se impuso en los penales por 4-2. Lautaro Montoya convirtió el agónico gol del Matador.

Publicada: 25/09/2019 22:26:39

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Estudiantes suele sorprender en la Copa Argentina. Cuando el Pincha va de punto, se siente cómodo en la competencia, y de ese modo supo dar los batacazos más resonantes en la competencia. Pero le tocó medirse con un rival muy similar, que se plantó de igual a igual, le abrió el partido y rápido y después se encargó de defender. Pero en el final, el Pincha lo empató con un golazo de Montoya y se ganó una vida más.

Real Pilar intentó darle una cucharada de su propia medicina para Diego Martínez, porque fue profundo en el comienzo, aprovechó la primera que tuvo para marcar un golazo con Alan Schönfeld, y después se dedicó a aguantarlo bien. El primer tiempo de Estudiantes no fue para nada bueno, y de hecho no tuvo llegadas claras más que un cabezazo de Campana. El Monarca tuvo otra clara y no se fue 2-0 al descanso de casualidad.

Martínez había visto el flojo andar del equipo y a los 35 se gastó su primer cambio, al poner a Matías Gallegos por Alejandro García. No lo pudo aprovechar en el primer tiempo, pero Estudiantes ganó peso ofensivo para el complemento, donde le costaba romper el cerrojo defensivo de Real Pilar, que lo aguantaba bien, durmiendo el partido, clavando dos líneas de cuatro firmes y esperando.

El Pincha mejoró su rendimiento y dominaba la pelota en todo momento, pero no lograba entrar. Martínez puso todo: Diego Figueroa y Cristian Amarilla a la cancha. Las ocasiones empezaron a aparecer, pero el Matador chocaba siempre contra un inspiradísimo Tomás Sultani, que poco a poco se iba convirtiendo en la figura de la cancha con sus tapadas.

En una decisión polémica, Pablo Dóvalo adicionó seis minutos a los 45, algo que pareció desproporcionado para lo ocurrido en la cancha. Luego agregó un séptimo cuando ya se jugaba el tiempo de descuento, y cuando moría el partido, Lautaro Montoya tomó un rebote y metió un zurdazo perfecto arriba, imposible para Sultani. Golazo del Pincha que merecía el empate.

Fueron directo a los penales. Real Pilar abrió con Villafañe, que convirtió. Lo propio hizo Hugo Silva, para igualar la serie. Pero en el segundo, Maraia pifió su remate, que se fue afuera, y González Metilli no desaprovechó la posibilidad de adelantar al Pincha. Gerardo Pérez volvió a poner en juego al Monarca, pero Amarilla puso arriba otra vez al Matador. El 3-3 lo marcó Ríos, pero, con suspenso, Impini clavó el 4-3. Ariel Otermín fue con toda la responsabilidad, pero su disparo se fue afuera.

El Pincha avanzó de este modo a los cuartos de final, con la polémica de la extensión en el tiempo, pero mereciendo la igualdad. En los penales, mostró toda su jerarquía, convirtió todo lo que tuvo sin darle oportunidades a un Sultani que fue figura durante los 90 minutos. Lo de Estudiantes es brillante y ni cuando juega mal, pierde.