Las torres de Avellaneda

Luego de casi cinco meses sin victorias como local, el Docke derrotó a San Miguel por 2-1. Emmanuel Torres y Claudio Greco le dieron la victoria al equipo de Sergio Benet.

Publicada: 08/04/2017 23:01:48

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El dicho dice: "Al que madruga, Dios lo ayuda". Y eso fue lo sucedido este viernes para los conducidos por Sergio Benet.

Desde "el vestuario" lo comenzó ganando: tras el pitazo de Gonzalo Beloso, y un despeje de Lionel Barrios desde la defensa, el que llegó a conectar fue Emmanuel Torres por la banda izquierda que encaró directo al arco de Lugo y en el momento que se dispuso a rematar al arco fue bajado por Jonathan Toledo y obligó a Beloso sancionar penal. El mismo Torres se hizo cargo y cambió por gol.

Fue tan tempranero el gol que despertó a todo el estadio y aún más, a la visita, que de a poco fue adelantándose en el terreno de juego.

Así fue como a los 20 minutos llegó la igualdad. Una jugada confusa por el sector izquierdo encabezada por Cristian Ortíz, de buen partido, y tras una tapada de Matías Budiño
Cristian Batallini definió solo ante el arco que no pudieron rechazar tanto Facundo Sanseverino como Claudio Greco.

A partir de allí, fue de un arco al otro la pelota y cuando todo llegaba a un fin llegó el segundo para el Inundado: tiro libre al área ejecutado por Matías Mena y por detrás cabeceó Claudio Greco para definir bien alejado del uno del Trueno Verde.
El entretiempo les sirvió a ambos técnicos para refrescarse tras el 2-1.

El segundo tiempo arrancó siendo parejo pero de a poco, la visita llevó el control del partido y el Darsenero se plantó de contra.

Los conducidos por Zermatten/Berardi tuvieron varias claras chances de gol pero que no se concretaron dentro del arco de Budiño. El local también tuvo lo suyo en los pies de sus delanteros pero al fin y al cabo, la victoria se quedo en casa y es la segunda consecutiva para Dock Sud después de casi un año que no lo lograba.

La novedad, fue el regresó del publico, (socios con cuota al día, unos 200 espectadores) que en el día del Partido de Avellaneda (cumplió 165 años), la alegría fue azul y amarilla.

Miguel Flores