De cabeza a la victoria

Ezequiel Aguirre fue otra vez la gran figura del Dragón y con un testazo abrió el camino de la victoria ante Quilmes. Martín Pérez Guedes marcó el otro tanto rojinegro.

Publicada: 13/11/2018 00:01:05

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Siempre que llovió, paró. Luego de cinco partidos sin poder sumar de a tres, Defensores de Belgrano logró un triunfo importantísimo ante Quilmes, en condición de visitante. Ezequiel Aguirre y Martín Pérez Guedes marcaron para el Dragón, mientras que Augusto Max descontó para el Cervecero.

El conjunto dirigido por Fabián Nardozza otra vez intentó ser protagonista desde el inicio y aprovechar también el mal momento del club quilmeño, para quebrar su propia racha adversa. Y consiguió ponerse en ventaja a los 20 minutos a través de su mejor jugador: tras un excelente centro de Gonzalo Jaque, Ezequiel Aguirre anticipó a su marcador y puso el 1-0 ¡de cabeza! Sí, con su metro sesenta y pico, el Topo dejó sin nada que hacer a Ledesma y marcó, de esa manera, su cuarto gol en lo que va del certamen. De yapa el rosarino, que es el goleador absoluto del equipo, fue el capitán rojinegro ante la ausencia de Luciano Goux (lesionado).

Más tarde, y debido a una desatención defensiva, Blanco pudo haber igualado las acciones para el local, pero su cabezazo se fue, increíblemente, desviado. Más allá de esa situación, Defe no pasó mayores sobresaltos y se fue al descanso con la ventaja.

Y, literalmente, apenas comenzada la segunda parte, el Dragón pegó nuevamente. Aguirre envió un centro al área que Gustavo Fernández, otra vez de buena actuación, cabeceó y la pelota dio en el travesaño, pero Martín Pérez Guedes capturó el rebote y venció la floja resistencia que opuso Ledesma para estampar el 2-0 cuando habían transcurrido 13 segundos del pitazo del árbitro.

A partir de ese momento, Defensores pudo haber liquidado pero no estuvo fino. Un remate de media distancia de Jaque, un remate que se fue cerca de Fernández y un cabezazo de Del Priore fueron las chances que no pudo capitalizar el elenco del Bajo Núñez. Quilmes, necesitado de un resultado positivo, comenzó a empujar al Rojinegro contra su área y a acumular delanteros, lo que terminó por llevar suspenso al resultado.

De hecho, a los 58', y previa falta sobre Del Priore ignorada por el árbitro Mariano González, Augusto Max sacó un zapatazo desde afuera del área que dejó sin chances a Maximiliano Velazco. Con el 1-2, el Cervecero fue con todo a buscar el empate y le dejó espacios a un Dragón que no supo aprovecharlos. Ya en tiempo adicionado, el uno visitante le ahogó el grito a Blanco y le permitió a su equipo quedarse con los tres puntos.

De esta manera, Defe sumó su segunda victoria en el campeonato (el primero fuera de su casa) y logró traducir en el resultado los pasajes de buen juego y el sacrificio de sus jugadores, que en otros partidos habían merecido más. Nardozza acertó con la elección de Leandro Caballero para reemplazar a Goux en la zaga y también con los cambios, ya que el equipo esta vez no se vio desbalanceado, y aunque sufrió en el final, se volvió al Bajo Núñez con una victoria justa.

Debido a la fecha FIFA, habrá descanso el próximo fin de semana y Defensores volverá al ruedo en dos semanas ante Sarmiento de Junín, en el Juan Pasquale.