Celeste como el cielo, pero más grande

Defensores Unidos logró esta tarde el ansiado ascenso a la B Metropolitana. El Celeste le ganó 3-1 a Dock Sud y se coronó campeón de la C en un Gigante de Villa Fox colmado.

Publicada: 08/05/2018 23:35:24

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El fútbol siempre da revancha. Hace menos de un año CADU caía como local en la final del reducido ante San Miguel, una derrota que fue un baldazo de agua fría, dónde el Celeste era el principal candidato a quedarse con el ascenso.

Quizás no muchos confiaban en que luego de esa caída, de aquella espina clavada en el corazón, Defensores Unidos volviera en el corto plazo a luchar por el ascenso, pero muchos de esos guerreros que sufrieron aquel 29 de julio se quedaron a lucharla, a soñar nuevamente con el campeonato y bajo las órdenes del “Chavo” Lema, un técnico con paladar y sangre Celeste, se mentalizaron y hoy coronaron el tan ansiado regreso a la B Metropolitana.

La tarde había comenzado con el pie derecho para el elenco zarateño. A los cinco minutos Andrés Franzoia puso el 1-0 con un disparo de zurda letal para el arquero Matías Budiño.

Instantes más tarde, Jorge Broggi sancionó un claro penal para el Celeste por agarrón a Héctor Echagüe. El encargado de ejecutarlo fue Ritacco, pero el uno del Docke adivinó el tiro y la envió al córner. Y para colmo de males, a los 18 un ex CADU, Alcides Miranda Moreira, aprovechó un yerro defensivo para igualar las acciones en Villa Fox.

El complemento había comenzado trabado para Defensores, que no podía doblegar la férrea marca del conjunto visitante. Sin embargo, la visita se desmoronó en apenas siete minutos. A los 54’ se iría expulsado Claudio Greco en Dock Sud por doble amarilla y a los 61’, Leonel Barrios en una entrada criminal sobre Velázquez en la mitad de la cancha también enfiló para la zona de vestuarios, pero en este Broggi le sacó directamente la tarjeta roja.

Con dos hombres más y sabiendo que Central Córdoba ganaba en Rosario, el Celeste abrumó al visitante en su arco ingresando por dos costados, por el centro, quizás sin tanta claridad, pero con mucho amor propio.

A los 74’, Germán Bulgarella desbordó y Franzoia, con un cabezazo esquinado puso el 2-1 que desató el delirio en Villa Fox. Además, minutos más tarde Maxi Carnelutto, ganó de cabeza en el área chica tras un tiro libre de Echagüe y sentenció el 3-1 que sería el definitivo.

Un final lleno de emoción, de alegría, de angustia acumulada, de bronca, de sed de revancha, porque el fútbol es así, un día te quita y el otro te da. Salud campeón, salud Defensores Unidos de Zárate, que “se va de la C, para nunca más volver”.