Sigue haciendo de las suyas

El Canalla goleó a domicilio a Atlas y se afianzó en la cima de la tabla, junto a Argentino de Merlo. Fue 5-2 para el conjunto dirigido por Orquera y Hernández.

Publicada: 12/11/2017 19:53:57

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En un partido en el que la pasó mal en varios lapsos del mismo, Central Ballester fue eficaz y goleó a Atlas por 5-2. Con un Marcelo Sánchez como figura, el conjunto de José León Suárez acumula tres triunfos consecutivos, cuatro como visitante, y se mantiene en la cima del torneo de la Primera D junto a Argentino de Merlo.

Sin dudas que el Ricardo Puga se convirtió en una de las canchas más dificiles para Central Ballester. Atlas fue el escollo del Canalla en los últimos dos Reducidos y se transformó en un verdugo impensando algunos años atras. Pero cada campeonato es diferente: la actualidad tiene a los de Suárez como uno de los lideres y al Marrón luchando con una irregularidad que los tiene lejos de los primeros puestos, a pesar de contar con un plantel muy importante. El duelo por la undécima fecha fue para alquilar, con un local que le dió vida al Cacique y terminó sufriendo un 5-2 inesperado por lo visto en General Rodríguez.

El partido empezó muy favorable para el local, que con Sebastián Ferrario y Luis Jurchensen lastimaba por los costados. Esos primeros minutos fueron una tormenta para Ballester, que sostuvo el cero gracias a las buenas intervenciones de Marcelo Sánchez, la figura, y un palo salvador tras un remate de Julio Gauna. A los 34', luego de un tiro libre de Facundo Uñate, Leonardo Lenciza metió un cabezazo que se coló por encima de Eduardo Vidacovich y puso el 1-0 en favor de la visita. Un marcador sorpresivo por lo que se había visto hasta el momento. Con la desventaja, el equipo dirigido por César Rodríguez siguió con la embestida en busca de la igualdad rápidamente. Cuando el primer tiempo llegaba a su fin, y tras varias ocasiones desperdiciadas, Román Gnocchi marcó el tanto del empate parcial. Un gol merecido porque lo buscó por distintos medios, pero la gran actuación de Sánchez y la poca eficacia se lo negaban.

El segundo tiempo no fue apto para cardíacos. Al minuto de juego, Gnocchi aprovechó un rebote largo del uno Canalla, que poco pudo hacer luego de un atajadón a Luis Jurchensen, para poner en ventaja al dueño de casa. Una ventaja justa. Con el impulso del 2 a 1, los locales fueron en busca de más. A los 51', el combinado de Rodríguez tuvo la oportunidad de amplair la diferencia en los pies de Juliio Gauna, pero su penal se estrelló en el palo izquierdo de Sánchez. Una vida más para el Auriazul, que durante la temporada demostró que si le dan una pizca de aire, no perdona.

Mientras los jugadores locales sobraban un poco la situación, los comandados por Hernández - Orquera intentaban la heroica. A los 64 minutos, tras un despeje defectuoso de Matías Ormart, Nicolás Pérez improvisó una chilena para volver a poner las cosas empatadas. Y como dice el refrán "los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el propio": Central Ballester prevaleció y sacó a relucir su poderio ofensivo y la efectividad en el arco rival. Tres minutos más tarde del tanto de Pérez, que marcó por tercer partido consecutivo, Sebastián Ybares metió un remate cruzado que hizo inútil la estirada de Vidacovich. 3-2 y un baldazo de agua helada para la parcialidad local, que vio cómo su equipo se cansó de errar goles y luego se encontraba en desventaja. Para colmo, Emanuel Russo selló el 4 a 2 a los 81 minutos y Donato Lanzillotta, a los 84', lo liquidó definitivamente.

Un resultado mentiroso, de esos que se ven muy poco. Porque Atlas generó muchas chances de gol, pero muchas. Pero claro, si le das una vida más a esté Ballester, estás muerto.

Claudio González