Un semestre muy productivo

El Bohemio terminó la primera rueda del torneo con una buena imagen y un presente que ilusiona. Repasá lo mejor de las primeras 19 fechas del equipo del Pepe Castro.

Publicada: 17/12/2018 11:24:37

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La llegada del Pepe Castro a Villa Crespo encendió a los hinchas. El sueño del ascenso de la mano de un ídolo se potenciaba, y la llegada de refuerzos de jerarquía empezaba a darle forma a un plantel que sostenía algunos nombres y sumaba otros que daban para soñar. Y el equipo cumplió, más allá de algunos rendimientos que no fueron los mejores, en general el Bohemio hizo una muy buena primera rueda que ilusiona.

El comienzo fue la confirmación de lo que el hincha esperaba. Incluso más. La presentación con Tristán Suárez y la posterior goleada a San Miguel demostró que había material de sobra. Pero el cachetazo del recordado partido con Riestra sacudió tanto las bases que a Atlanta le costó no sólo esos puntos, sino también la caída con Acassuso y el empate con Flandria.

Pero un triunfo ante la UAI y una histórica remontada épica ante Estudiantes recuperaron a un plantel que, pese a los dos empates consecutivos con Barracas Central y San Telmo, supo sobreponerse y apenas perdió un partido de los últimos 14. En el medio, bailó a All Boys en Floresta y goleó a J. J. Urquiza, Comunicaciones y Talleres de Remedios de Escalada.

En cuanto a nombres, hay demasiados puntos altos. El fondo se mostró firme, incluso ante el cambio de nombres. Francisco Rago es un arquerazo para esta divisional y fueron varios los partidos que el Bohemio salvó por tenerlo bajo los tres palos. En el medio, la presencia de Fernando Enrique parece condición sine qua non para que Atlanta juegue bien, y el Turco Previtali es garantía de quite y primer pase en una sola persona.

De los que oficiaron de enganche (Caneo, Miranda y Oyola), poco se puede decir que no sea redundante. Calidad les sobra a los tres. Y lo que uno no puede solventar desde lo físico, lo suple con una experiencia que es un tesoro para la B Metropolitana.

Y en la delantera, dos bestias. Por un lado, Horacio Martínez sostuvo su promedio de más de medio gol por partido. Con la camiseta de Atlanta marcó 13 goles en 15 partidos. Una barbaridad. Y cuando parecía que la lesión de Fabricio Pedrozo lo dejaba sin compañía en el ataque, Ignacio Colombini se hizo cargo de los goles que necesitaba el equipo: 7 en 15 partidos. En general el poderío ofensivo del equipo es muy positivo, porque marcaron 11 futbolistas distintos.

Ahora se viene una segunda rueda que no será para nada sencilla. De hecho, habrá que comenzar como visitante con dos visitas de riesgo con Tristán Suárez y San Miguel. Pero el Bohemio sabe que dio muestras de sobra de por qué está donde está. El trabajo ahora es sostenerlo, lo que siempre cuesta en Villa Crespo. Pero claro, ahora hay un tal Pepe Castro en el banco.

Mariano Perusso