Rescató un punto

El Bohemio no tuvo una buena tarde en la Isla Maciel, y caía ante San Telmo desde el comienzo del encuentro. Sin embargo, en el cierre, Ignacio Colombini clavó el 1-1.

Publicada: 18/03/2019 18:03:10

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Atlanta no logró cortar la racha de encuentros sin victorias en la tarde del lunes ante San Telmo. Los de Villa Crespo no hicieron un buen partido, y la derrota que se llevaba el local hasta el empate agónico de Colombini, era más que justa. Sin embargo, el ingreso de Mazzantti fue la clave para los de Orfila encontraran una igualdad que no merecían, pero que le viene muy bien.

El Bohemio salió mal en el primer tiempo. Las escasas dimensiones de la cancha del Candombero tal vez fueron una tentación para el equipo, que se dedicó a tirar pelotazos buscando a Colombini durante casi toda la primera mitad. Para colmo, el tempranero gol de Dal Casón, con un derechazo que Rago alcanzó a tocar pero no a desviar del arco, no hizo más que acelerar la desesperación por llegar al arco rival.

Fueron muy malos los primeros 45 de los de Villa Crespo, que tuvieron una con Pedrozo al comienzo, y luego dos de Colombini, en las pocas en las que Nacho pudo sacar provecho de los pelotazos. En una lo tocaron antes y no pudo definir bien; y en la segunda, el derechazo se le fue largo. Cuando llegó el entretiempo, era evidente que había mucho por cambiar si Atlanta quería llevarse algo de la Isla.

Alejandro Orfila quiso remediar la situación con dos cambios veloces en el inicio del complemento, y metió dos cambios de movida. A la cancha Joaquín Ochoa Giménez por Braian Oyola, y Braian Miranda por Gabriel Seijas. Así, la pelota volvió a encontrarse con Previtalli en el mediocampo y el juego del Bohemio empezó a reaparecer.

En los primeros 15, los del Chano habían tenido dos buenos intentos, mientras que los locales prácticamente no llegaban. Pero con el correr de los minutos, el equipo se fue quedando. A Atlanta no le fue fácil tener la pelota, y la ansiedad por encontrar el empate atentaba también contra el juego que pretende el entrenador.

Cuando se jugaban los últimos 6, Walter Mazzantti reemplazó a Fabricio Pedrozo. Un minuto le tomó el ex Tigre para pelear una pelota en el costado derecho, ganarla y ceder para Colombini. Nacho, en la tercer que tuvo en el juego, no perdonó: clavó un zapatazo rinconero para empatar el juego a cinco del final.

Esos minutos, más los cuatro que adicionó Lupani, fueron los mejores de Atlanta en todo el partido, que no había tenido una buena tarde. El ingreso revulsivo de Mazzantti le devolvió la actitud a un equipo que, injustamente, logró llevarse un punto de la Isla Maciel. El Bohemio hizo lo que suelen hacerle: esta vez, sin merecerlo, logró el empate agónico.

Mariano Perusso