Primera B | Atlanta

114 años de bohemia

El Club Atlético Atlanta cumple un nuevo aniversario este 12 de octubre. Solo Ascenso armó esta nota para recordar los puntos más importantes del equipo de Villa Crespo.

Publicada: 12/10/2018 11:00:24

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Cuando se habla de Atlanta, muchas veces se agrega el mote de “equipo grande” o “un club de primera”. Los abuelos hablan de cruces entre el Bohemio y Boca o River, incluso con triunfos resonantes. Para otra generación -la más joven- no se trata más que de un equipo del ascenso. Quizá ambos tengan un poco de razón, pero el gigante dormido que este viernes cumple 114 años es mucho más que una estadística deportiva.

El club fue fundado en Monserrat, el 12 de octubre de 1904. La elección del nombre tiene dos teorías: una, en homenaje al terremoto que había sufrido la ciudad de Atlanta, en Estados Unidos, ese mismo año; otra, el nombre de un barco que por aquel entonces llegó al país por la asunción de Manuel Quintana como presidente. El azul y amarillo tiene una razón más pintoresca: eran los colores de los toldos de los locales en esa época.

El apodo de Bohemio se lo ganó al no tener un espacio físico fijo. Su primer estadio estaba en Villa Luro, pero económicamente no podía solventarlo. Fue pasando de cancha en cancha teniendo sedes en Floresta y Parque Chacabuco, y hasta utilizando campos de juego prestados. Recién 1922 se instaló definitivamente en Villa Crespo, en Humboldt 470, pero había un detalle: había otro club interesado en esa zona.



La otra institución que planeaba su estadio en el rectángulo que forman Corrientes, Murillo, Humboldt y las vías del Ferrocarril San Martín era nada más y nada menos que Chacarita Juniors. Así surgió la rivalidad, en un caso emblemático de cercanías entre dos instituciones. Poco más de 100 metros separaban una cancha de la otra. La disputa por el barrio se sostuvo durante años, y en 1942, el Bohemio pudo comprar los terrenos que ocupaba el estadio del Funebrero.



Así, Chacarita se mudó a San Martín y el Bohemio construyó, años después, su nuevo estadio donde originalmente estaba emplazado el de su clásico rival, mientras que en los terrenos de su antigua cancha se fundó la sede, el 25 de mayo de 1942. En 1960, la vieja cancha de tablones de Atlanta estuvo lista, y se mantuvo en pie hasta el 2006, cuando una disposición gubernamental exigió que fueran de cemento. En 2009, el Leon Kolbovsky se reinauguró, remodelado.



La parte más oscura de la vida del club no pasó por lo futbolístico, sino por lo social. El 25 de diciembre de 1991, el juez Miguel Bargalló declaró la quiebra, y todas las actividades institucionales fueron suspendidas, y sus instalaciones, clausuradas. Lo más doloroso fue la venta de la sede, en septiembre de 1994. Tras años de lucha, esos terrenos fueron parcialmente recuperados en 2006.



En cuanto a lo deportivo, Atlanta fluctuó mucho entre Primera y la B, y luego la B Metropolitana. Disputó torneos oficiales desde 1931, y en 1947 sufrió su primer descenso, pero al año siguiente regresó a la Primera División. Cuatro temporadas más tarde volvería a caer, pero 1956 subió de nuevo, saliendo campeón. Allí permaneció hasta 1979, cuando descendió a la segunda categoría. Su último ascenso a la A fue en 1983, pero sólo le duró un año. Desde 1984 navega entre la B Nacional y la Primera B (o B Metropolitana).

Su único título oficial profesional de Primera División es la Copa Suecia, un torneo que no tiene nada que envidiarle a las extrañísimas organizaciones de la AFA actual: comenzó en 1958, y fue llamado así en honor al Mundial que se jugaba en el país europeo. No fue una buena Copa del Mundo para Argentina, por eso se armó de apuro un certamen en el país. Pero el calendario no coincidía para terminarlo y empezar la temporada regular, por lo que la Copa se terminó resolviendo ¡dos años más tarde! Atlanta le ganó en esa oportunidad a Racing y se coronó campeón.



Por el Bohemio pasaron Hugo Orlando Gatti, Carlos Timoteo Griguol y Luis Artime, entre tantas glorias del fútbol argentino. Su mayor goleador histórico es Juan Antonio Gómez Voglino, quien marcó 68 tantos con la camiseta de Atlanta. De esos, 18 fueron en 1973, cuando se coronó como el máximo artillero de un torneo de Primera División donde el club de Villa Crespo obtuvo el tercer puesto. Pero si se habla de récords, no se puede evitar nombrar a Víctor “Bichi” Paredes, el jugador que más veces vistió la camiseta del Atlanta, con 333 partidos, la totalidad de juegos que disputó como profesional.



Y entre las personalidades que destacan en Villa Crespo, quizá el máximo ídolo es Fabián Castro, el Pepe, actual entrenador del plantel profesional, quien jugó en el club entre 1989 y 1996. Consiguió el ascenso a la B Nacional en 1995 saliendo campeón, algo que no se conseguiría nuevamente hasta el 2011.

Desde aquel fugaz paso por la segunda división, donde tuvo la pésima fortuna de coincidir con equipos como River, Huracán, Gimnasia de La Plata, Quilmes, Rosario Central e Instituto, Atlanta pelea por salir de la B Metropolitana. No es una tarea fácil, pero todo Villa Crespo sabe que algún día se va a ir, porque el Bohemio no pertenece a esa categoría.

Mariano Perusso

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