Primera Nacional | Arsenal

Imparable

El Arse continuó con su buen momento, y en Sarandí goleó a Quilmes para quedarse con el clásico. Un doblete de Pons, Álvarez Suárez y Cérica, de penal, marcaron los tantos.

Publicada: 05/11/2018 17:29:07

Lecturas: 1008

Arsenal necesitaba ganar en casa ante Quilmes por varios motivos: debía darle valor al punto en Mendoza, tenía que meterle presión a los de arriba, y quería, además, quedarse con el clásico zonal, tan importante para la gente de Sarandí. Así lo asumió el equipo, que salió decidido y se llevó un resonante 4-1.

El Viaducto fue una tromba en el comienzo. En apenas 5 minutos, Facundo Pons coronó una jugada hermosa, que partió de los pies de Gagliardo, recorrió toda la mitad de la cancha, y terminó con un centro desde la derecha de Soraire para que el delantero, de cabeza, clavara el 1-0. Todo era alegría para la gente de Sarandí, que arrancaba el clásico de la mejor manera.





Pero no iba a quedar todo por ahí, porque la fórmula de centro desde la derecha y cabezazo de Pons se repitió a los 12, y otra vez el delantero que llegó al club por recomendación del Tano Piersimone celebraba para alegría de Rondina y compañía. Arsenal era superior y lo demostraba en el resultado, por lo que todo era disfrute y tranquilidad.





La felicidad mermó un poco cuando Juan Manuel García debió salir por una lesión. Pero antes de irse al descanso, el Arse volvió a golpear: Gastón Álvarez Suárez giró en el área y, de media vuelta, sacó un zurdazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo de un arquero que nada pudo hacer. Sarandí era una fiesta, y motivos sobraban.





Al complemento, Quilmes salió decidido a achicar las distancias, y aprovechó un error de cálculo en defensa para poner el descuento. Anselmo fue el que ganó en el área, controló de pecho y definió rápido ante el achique de Maximiliano Gagliardo. Así, el Cervecero ponía un poco de suspenso en el marcador.





Sin embargo, Quilmes siguió intentando sin lograr provocar grietas en la defensa del Viaducto. El equipo de Sergio Rondina estaba firme y con mucha confianza por haber provocado una goleada en apenas un tiempo, y supieron manejar el resultado y el trámite del partido para no sufrir hasta en el final.

Para mejor, cuando moría el partido, Ezequiel Cérica tuvo su cuota de gol y cerró la faena con el 4-1. Pastelito, que no había podido convertir con la camiseta del Arse, se hizo cargo de un penal y metió un poderoso derechazo al medio para gritar su primer tanto en Sarandí.





Fue final y el Arse ganó tres puntos clave, porque más allá de haberse quedado con el clásico, también les metió presión a los de arriba: con esta victoria, quedó a dos del líder Sarmiento de Junín (el próximo rival) y a uno de Nueva Chicago, aunque ambos tienen un partido menos.

Mariano Perusso

comentarios

notasrelacionadas

notasanteriores

másleídas