Alegre, el trotamundos

Óscar Alegre, último refuerzo de Argentino de Merlo, contó sus vivencias en el fútbol extranjero en exclusiva con Solo Ascenso. “En Indonesia me comunicaba con señas” deslizó.

Publicada: 24/07/2019 12:36:25

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El camino que transitó Óscar Alegre en el fútbol es de lo más diverso. Se inició en River, pasó por Argentinos Juniors, Estudiantes de Buenos Aires y Juventud Antoniana de Salta, provincia donde nació hace 33 años.

En 2011 le surgió la oportunidad de desembarcar en el fútbol de Indonesia, el cuarto país más poblado del planeta, donde habitan la mayor cantidad de musulmanes. El club Bogor Raya FC, fundado un año antes de su desembarco, fue el destino de Alegre, quién llegó por recomendación Diego Bogado y Luciano Rimoldi, quiénes también vistieron la camiseta de River como él.

“No sabía que me podía encontrar allá, sabía que era un país con clima tropical. Costó hacerse entender, a veces por señas me comunicaba. El fútbol es rápido, son todos atletas, pero el jugador sudamericano puede sacar diferencia en la parte pensante, uno que hizo inferiores tiene esa ventaja” expresó Alegre, en exclusiva con Solo Ascenso.

Debido a la gran densidad de su población (se estima que en Indonesia viven 270 millones de personas y cada año nacen 3 millones más), la concurrencia a los estadios es masiva. “Siempre jugábamos a cancha llena, había entre 80 y 90 mil personas por partido. Tomó mucha magnitud con el tiempo y se vive de una manera muy calurosa”.

“Apenas llegué, en Indonesia, se creó una liga paralela a la de la FIFA, que seguía siendo la Primera División. El motivo era por la corrupción que había en el fútbol. El torneo duró solamente seis meses, ya que luego quisieron fusionar las ligas y al no llegar a un acuerdo, decidieron parar la actividad por lo que restaba del año”, completó.

La religión musulmana también fue un factor clave para su adaptación. “Cuando iba a la casa de mis compañeros tenía que sacarme las zapatillas, escuchar los rezos de madrugada”, y completó sobre su estadía: “Es un país donde se contrasta mucho la pobreza y riqueza. En una calle podes tener el mejor shopping y a la vuelta una casa muy precaria. En nuestro club, el dueño era un empresario minero de 30 años que siempre venía a pagarme a mi casa y me trataba muy bien”.

Luego de ese paso, Alegre jugó en Chile, Uruguay, Costa Rica y Francia. En 2018, después de vestir la camiseta de San Martín de Burzaco pensó en colgar los botines y emigró a Salta, a principios de este año, para visitar a su familia y replantearse su futuro. Hasta que llegó el llamado de Martín Perelman, entrenador de Argentino de Merlo.

“Mi idea era volver a irme de Argentina para continuar con mi carrera, hasta que me llamó Martín y me dijo que quería contar conmigo. No lo dudé ya que lo conozco y sé de su pensamiento positivo. Me encontré con un plantel integrado con chicos muy sanos y gente positiva que quiere cambiar para bien al club” remarcó el mediocampista que llega al undécimo club en su extensa carrera.

“Estamos muy bien como grupo, hay chicos que entrenan al cien por ciento. Confiamos mucho en nuestras armas para llegar en condiciones óptimas al encuentro con Berazategui, vamos a salir a ganar con nuestra idea. Nuestro objetivo a corto plazo es clasificar a la Copa Argentina” finalizó.