Empate y aprendizaje

Al Quemero le costó generar fútbol por la disposición del mediocampo. Blas se dio cuenta y lo cambió, pero el gol nunca llegó. Segundo partido consecutivo sumando de a uno.

Publicada: 30/04/2017 15:42:11

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Acassuso y UAI Urquiza igualaron sin goles en Ingeniero Maschwitz. No estuvieron ni cerca de abrir el marcador. El que más próximo lo tuvo fue el local, que sobre el final se le abrió el camino y Julián Giménez no llegó a posicionarse bien para rematar al gol.

Para sorpresa de los presentes, Rodrigo Chao integraba la línea de cuatro mediocampistas y lo hacía como doble cinco con Giménez. Así, Giunta ponía cuatro volantes, de los que tres no estaban en su posición natural. Y se notó. El lateral izquierdo -posicionado como mediocampista central- estaba, por momentos, perdido en la cancha y dejaba un hueco en la mitad y confusión. Esteban Pipino lo hacía por izquierda y tenía que comprometerse en la marca, además de generar fútbol. Y todo eso se hacía muy complicado tirado sobre una banda y perfilado para la zurda. Matías Etchegoyen, uno de los orgullos de la cantera, lo hacía como volante por la derecha.

En el complemento Blas cambió todo. Chao volvió al lateral, Ham pasó a jugar como volante, Pipino iba por el medio y Etchegoyen seguía tirado por la derecha, pero más cerrado. Ahí estaban más cómodos y se veía en el juego que, cuando llegaba a los delanteros, no se podía concretar porque la pelota siempre rebotaba o nunca estuvieron bien perfilados y cómodos de cara al arco.

La rotación desde el banco llegó tarde y quedó la sensación que si el partido duraba 10 minutos más, Acassuso lo ganaba con la velocidad de Juan Pusnar, la claridad de Pipino y Giménez, y la presencia renovadora de Leonel Corradino.

Acassuso se quedó con la sensación de que jugaron mal. Con tanto cambio en el medio, se hace difícil. Las modificaciones no surtieron el efecto sorpresa esperado y Blas tuvo que cambiar en medio del partido. Encima, tendrían que haber jugado los últimos 30 minutos con un jugador más por un terrible planchazo de Gustavo Mbombaj a Pipino, que el árbitro ignoró por completo. Las marcas de los botines se veían desde todas los rincones del estadio Armenia. El Quemero, en definitiva, volvió a sumar de a uno, como contra Villa San Carlos. Se viene Barracas Central.

Ignacio Cruz